El Deportivo supo sobreponerse al esfuerzo realizado en Copa de la UEFA y a la euforia tras la remontada al Brann para recuperar la senda del triunfo (1-0) en Liga después de cinco jornadas y más de un mes sin hacerlo. Lo hizo a costa de un Numancia que mereció más por su buen juego desplegado.

La monotonía del centrocampismo fue constante en los primeros minutos del partido, que era abandonada únicamente a través de la estrategia y los balones colgados. Una falta bien puesta por Sergio a los catorce minutos al corazón del área la cabeceó Lafita al palo largo, sólo permitiendo a Juan Pablo observar como el balón se introducía en su portería (1-0).

La temprana lesión de Pablo Álvarez no supuso modificaciones en el esquema de Lotina, que dio entrada a un Riki muy silbado y desplazó a Guardado a la derecha.

La tónica general de los primeros 45 minutos no varió en la segunda mitad, con el Deportivo controlando el juego, pero con muchas dificultades para materializar sus ocasiones, como se evidenció en un mano a mano que Riki, con todo a su favor, no supo aprovechar.

Superado el ecuador de la segunda mitad, el cansancio en los jugadores del Deportivo tras el partido del jueves comenzó a ser evidente y a notarse en el rendimiento de los locales, lo que permitió al Numancia tener más presencia en la zona central.

La incertidumbre del resultado final era lo que mantenía el interés en los últimos minutos del partido, que fueron tensos pero con muy pocas ocasiones, ya que el empuje del Numancia no se concretaba en llegadas claras que inquietaran al Deportivo.