Siempre se ha dicho que la Segunda División es una categoría en la que las diferencias entre los equipos son mínimas. Más allá de la reflexión, los números amasados esta temporada por el Málaga y por el colista Poli Ejido evidencian la neta superioridad del cuadro entrenado por Juan Ramón Muñiz. Los malagueños son el equipo que más puntos ha sumado en casa (29) frente a los 5 logrados como visitante por el conjunto de Fernando Castro Santos, el peor equipo de la categoría en este apartado.

Y es que los almerienses sólo han ganado un partido lejos de Santo Domingo. Fue en la tercera jornada del campeonato cuando derrotaron a la Real Sociedad en Anoeta (0-1). Además de esa victoria, el Poli Ejido sólo ha sumado dos empates, ante el Sevilla Atlético y el Córdoba, en sus 12 encuentros como visitantes, que se han saldado con nueve derrotas.

Pero las diferencias no acaban ahí. El Málaga es, con 24 tantos, el equipo más goleador en casa frente a los ocho marcados por el Poli en sus desplazamientos. En La Rosaleda, los malagueños han encajado 7 goles, también el mejor registro de Segunda igualado con el Castellón, por los 25 de los almerienses, el equipo más goleado del campeonato como visitante.

La superioridad malaguista también queda refrendada en los derbis andaluces que ambos equipos han disputado esta temporada. Excluyendo la victoria del Málaga en Santo Domingo en el partido de la primera vuelta (2-3), los de Muñiz han ganado cuatro clásicos (Córdoba, Xerez, Sevilla Atlético y Cádiz), han empatado uno (Granada 74) y han perdido otro (en la segunda vuelta ante el Córdoba). Por su parte, el Poli Ejido sólo ha ganado un derbi (ante el Cádiz), ha empatado tres (Sevilla Atlético, Córdoba y Xerez) y ha perdido uno (Granada 74).

Pese a que los datos dejan clara la desigualdad extrema entre ambos conjuntos, el vestuario del Málaga no se fía de la debilidad de su rival. El propio Carpintero aseguró ayer que el Poli Ejido vendrá con la necesidad imperiosa de ganar en La Rosaleda: "Ellos están mucho más necesitados que nosotros, ves que están abajo del todo y se les escapa el tren".

Calleja, que volverá este domingo al equipo tras su ausencia en Eibar por sanción, alertó de la complejidad del encuentro: "El partido es engañoso, viene el último clasificado y todo el mundo da por hecho que se va a ganar, así que hay que tener muy claro que no nos lo pondrán fácil. Nos pueden complicar las cosas, la clasificación demuestra que tenemos mejor plantilla y que tenemos que ganar, pero sin confianzas".

El recelo de la plantilla está justificado tras las declaraciones que ayer lanzaron los jugadores del Poli Ejido, que se han tomado el encuentro como una auténtica final. "Hay que sumar lo antes posible. Es básico romper la dinámica de nueve partidos sin ganar. Es vital para que el equipo vuelva a creer en sí mismo, para jugar otra final en casa", señaló ayer el lateral derecho Marc Bernaus.