El presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, ha asegurado que "en absoluto" tendrá una posición "obstruccionista" respecto a la operación de venta del Málaga", ya que la institución provincial se encuentra en situación de "ayudar y prestar colaboración".

No obstante, Pendón ha aclarado a los periodistas, respecto a la utilización del estadio de La Rosaleda, que habrá que "articular una posición común" sobre el futuro uso de las instalaciones deportivas.

El Málaga utiliza La Rosaleda por una cesión realizada por las propietarias, Ayuntamiento, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía, a cambio de un euro durante veinticinco años, aunque existe una "necesidad de revisar el contrato de cesión".

Pendón ha argumentado que si "cambia la empresa propietaria del club, tenemos la obligación de revisar el contrato pero sin endurecer las cláusulas del mismo".

Además, la entidad malagueña no ha explicado a las instituciones las negociaciones de venta con el jeque, aunque Pendón "lo entiende", ya que "si están en la fase de establecer los términos de un acuerdo para la compra-venta, tampoco tiene obligación el Málaga de informar".

Sin embargo, el presidente de la Diputación ha aclarado que es "absolutamente obligatorio que al cambiar la titularidad, las instituciones nos vemos obligadas a cambiar los términos del convenio adaptándolo a la nueva realidad".