Abierto de Australia

Djokovic se cita con Nadal en la final tras una trabajada victoria frente a Murray

  • El número uno del mundo se impuso al escocés por 6-3, 3-6, 6-7(4), 6-1 y 7-5, y se mete en su tercera final consecutiva de 'Grand Slam'.

El tenista serbio Novak Djokovic ha sellado su pase a la final del Abierto de Australia, primer grande del año, al superar en un maratoniano encuentro al escocés Andy Murray, que le permitirá luchar por defender su título.

El número uno del mundo se impuso por 6-3, 3-6, 6-7(4), 6-1 y 7-5 al escocés, después de cuatro horas y 50 minutos de partido, para meterse en su tercera final de Grand Slam consecutiva, en la que se medirá con el español Rafa Nadal.

El manacorí presenta un favorable 16-13 ante el tenista de Belgrado, pero el año pasado perdió las seis finales en las que se cruzaron, destacando los duelos en Wimbledon y el US Open por lo que tendrá la oportunidad de vengarse.

El de Belgrado abrió el partido con una ventaja tempranera al ponerse por delante en el cuarto juego (3-1), pero Murray replicó de inmediato (3-2) aunque no pudo evitar ceder su siguiente servicio (4-2). Esa renta ya fue suficiente para Nole, que subió el nivel y no se permitió más despistes para llevarse el set (6-3).

El segundo parcial comenzó con un dominio total de Djokovic, ante un Murray tremendamente apático y que parecía acusar en exceso el aumento de la temperatura, lo que le costó ceder su saque de inicio (2-0).

El duelo estaba demasiado apático, con la grada silenciosa, Murray desaparecido y Djokovic lo terminó acusando. La falta de tensión comenzó a hacer mella en el balcánico, que cedió un break en el cuarto juego que volvió a poner las tablas en el marcador (2-2).

A partir de ahí comenzó un partido distinto, con los dos contendientes enchufados y agresivos, dando a la semifinal el interés que se merecía. Los lanzamientos de Murray ganaron profundidad y logró su primera renta del partido en el sexto juego (4-2).

Murray presenta sus credenciales

La reacción de Nole  fue inmediata (4-3) ya que ambos estaban más cómodos al resto que con su saque y recuperó el break, pero no pudo mantener su siguiente servicio (5-3) y el escocés ya no perdonó más. Con tres roturas a favor y tras salvar dos nuevas bolas de break, una con un ace, Murray se llevó el segundo parcial (6-3) para mantener sus opciones de luchar por el título.

El choque era cada vez más intenso y el tercer set iba a ser un maratón con múltiples alternativas y que abrió Murray con cinco bolas de 'break' que no pudo aprovechar en el primer juego. El británico golpeó primero (2-1), pero sin continuidad (2-2). 

Tuvo que salvar tres bolas de break y set en el décimo juego para mantenerse con vida en el parcial (5-5) y aunque volvió a ponerse por delante (6-5), cedió una vez más su saque ante un Djokovic intermitente, pero que nunca estuvo fuera del set. La muerte súbita se decantó del lado de Murray, que se llevó el parcial después de 88 minutos con su segunda oportunidad.

Sin embargo, la ofensiva del escocés no tuvo continuidad y comenzó el cuarto parcial de forma desastrosa, encajando dos breaks que permitieron a Djokovic gozar de un tranquilizador 4-0. El pupilo de Ivan Lendl decidió no desgastar esfuerzos y aunque tuvo dos oportunidades de recortar diferencias en el sexto juego, terminó cediendo un servicio más, apostando todo al quinto y definitivo set.

Djokovic recupera el control

Y lógicamente, el parcial no defraudó, haciendo estallar en júbilo al público presente en la Rod Laver Arena, e incluso al mítico extenista que da nombre a la Central de Melbourne Park, que no paró de aplaudir desde el palco de honor.

Nole salió al ataque, dispuesto a no hacer ninguna concesión y gozó de las primeras opciones de ponerse por delante en el cuarto juego, pero tuvo que esperar hasta el sexto para quebrar al escocés (4-2).

Ahí pareció acabarse el partido, Djokovic se llevó el siguiente juego en blanco y Murray parecía perdido. Pero fue capaz de resurgir y recuperó la desventaja (5-4) para llevar el partido a una intensidad de infarto. 

Ninguno había dicho todo aún, en los palcos de ambos tenistas nadie estaba quieto, y en la pista Murray iba a poner a prueba una vez más el temple del número uno del mundo con tres bolas de break en el undécimo juego que no pudo convertir. Nole, aliviado, no dudó en golpearse el corazón con el puño y se fue al banquillo por delante (6-5).

Hasta ahí había llegado la resistencia de Murray, que encajó un break en el siguiente juego y sigue sin ser capaz de seguir los pasos de Fred Perry, último británico en ganar un grande (1936). Djokovic, aliviado, no dudó en lanzarse al suelo para celebrar su pase a la final, donde buscará el quinto grande para su palmarés.

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