Un domingo cualquiera de finales de agosto en Sevilla habría pocas cosas que hacer. Comprar el pan, ir a misa, al que le guste, o una escapada a la playa antes de que la entrada de septiembre dé, para muchos, el cerrojazo al verano. Pero la Copa del Mundo de baloncesto dio una alternativa más y muchos se animaron a acercarse a San Pablo.

De hecho, por las gradas del Palacio pudo verse en la jornada de ayer a Joan Plaza y Antonio Herrera, técnicos del Unicaja que se acercaron a la ciudad hispalense para presenciar la segunda jornada del Mundial en la sede de la capital andaluza. Baloncesto en vena el día de descanso en la pretemporada del conjunto costasoleño y una ocasión inmejorable para ver y charlar con el que será su nuevo pupilo esta temporada: Kostas Vasileiadis, que el sábado firmó su contrato con el club malagueño. También para saludar al que fuese su ayudante en el antiguo Cajasol y en el Real Madrid, Zan Tabak.

En clave local, como pasase el sábado, por San Pablo se pasearon José Luis Galilea y Fernando Moral, director general y presidente del Baloncesto Sevilla, respectivamente, además de gran parte de la plantilla del equipo aprovechando el día de descanso que Scott Roth, que por la tarde estuvo junto a Galilea en el Benito Villamarín, le dio a los suyos. Plaza, Roth y Sergio Hernández, técnico argentino, que estuvo a punto de recalar en el club hispalense. Todo queda en casa.

Por la pista del recinto sevillano también se vio a jugadores míticos como Pepe Sánchez u Oberto, que comentan para la televisión pública de su país las evoluciones de Argentina, que cumplió su partido 100 en un Mundial. Tras el tropiezo de ayer, el bagaje es de 56 triunfos y 44 derrotas y Scola cumplió su encuentro número 29 en una cita mundialista. Ya está a cinco encuentros de igualar a Wolkowyski (34).

Quizá en el 101 le vayan mejor las cosas a la selección albiceleste, que de nuevo contó con el incondicional apoyo de sus 2.000 fieles en las gradas. Hoy, sin duda, protagonizarán el duelo de la jornada en las granas en el partido contra Filipinas, el otro equipo que atrae más público, y más ruidoso, a San Pablo (17:30). Será difícil saber si se está en Mar de Plata o Manila, pero lo que está asegurado es un gran ambiente y colorido en el pabellón. Y para colores, los que les sacó Senegal a Puerto Rico, que encadenó su segunda derrota con el estreno del conjunto africano en un Mundial.