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Dowdell, ese desconocido

  • Ha sido el tercer base en llegar al Unicaja, pero asegura no haberse sentido extraño "en ningún momento" · Empezó jugando al fútbol americano y al béisbol y espera "conocer pronto" el centro de Málaga

Zabian Dowdell (10/09/1984, Pahokee, Florida) es probablemente el integrante más desconocido de la actual plantilla del Unicaja. Lo explican su escaso bagaje tanto en el baloncesto norteamericano como en el europeo y las especiales condiciones en las que se convirtió en jugador del Unicaja, como tercer base tras los fallidos intentos de Pooh Jeter y Shammond Williams. No ayudan a su popularidad su gris rendimiento en los primeros partidos con la camiseta cajista y su carácter introvertido dentro y fuera de la pista. Pero Dowdell asegura no importarle. Se siente cómodo en Málaga y espera que su buen partido ante el Cajasol (12 puntos y 7 de valoración) sirva para comenzar a ver su verdadero nivel.

De momento, y a la espera del regreso de la competición, el norteamericano repasa para los lectores de Málaga hoy sus orígenes y sus primeras sensaciones en Málaga. "Empecé jugando al fútbol americano y al béisbol, pero mi hermano mayor jugaba al baloncesto y siempre fue mi ídolo, mi referente. Él jugó también en el instituto y la universidad, pero ya lo dejó", rememora el base. Tras dar sus primeros pasos en la Pahokee High School, cumplió su etapa universitaria en Virginia Tech, donde aún figura como el séptimo anotador en la historia de dicha universidad, el quinto en asistencias y el tercero en robos de balón. Su buen rendimiento no fue suficiente y no fue elegido por ninguna franquicia de la NBA en el draft de 2007. La opción fue labrarse el futuro en Europa, una decisión traumática para muchos jóvenes norteamericanos. "La NBA es un sueño para todos. Honestamente, los jóvenes en Estados Unidos no somos conscientes de que existe otro baloncesto en Europa, pero no me dio miedo saltar a Francia e Italia. Quizá allí no lo valoramos lo suficiente. Creo que el nivel es alto. Al principio, cuesta adaptarse porque me recuerda más a la época universitaria. Pero al final es baloncesto, cinco contra cinco, el mismo deporte. Y yo amo jugar al baloncesto, sea en el sitio que sea", explica.

Pero no acaba ahí su experiencia fuera de la NBA antes de aterrizar en la Costa del Sol. Antes, un breve paso por la NBDL, una liga menor promocionada y organizada por la NBA en la que el principal objetivo es ganarse un lugar en alguna franquicia. "La NBDL es dura. Bajos sueldos, viajes duros, jugadores compitiendo por un puesto... Jugar allí me sirvió para recuperarme de una lesión de abductores que tuve durante el verano y estar en el escaparate. Es otra experiencia", dice. En Málaga sigue acordándose de Marco Crespi, su entrenador en el Fastweb Casale Monferrato italiano: "Me ayudó a entender lo que es el baloncesto en Europa. Hablaba mucho conmigo y siempre le estaré agradecido. Es un técnico muy bueno, seguro que llegará lejos. Nadie trabaja más que él. Me recordó a la época universitaria". Y se muestra muy agradecido a Omar Cook, su "gran ayuda" a la hora de adaptarse al Unicaja: "Me ayuda mucho. Él sabe lo que el entrenador nos pide y siempre me está señalando aquel movimiento, este concepto. Está siendo de una gran ayuda para mí. Omar [Cook] tiene calidad en la pista, pero también humana. Es un gran compañero".

Su adaptación no está siendo fácil. Ha tenido que lidiar con una situación incómoda y adaptarse a un equipo ya rodado y un estilo de juego diferente, pero asegura sentirse a gusto. "Las primeras semanas están siendo bastantes buenas. Vine a un equipo nuevo, ya formado, pero no me he sentido extraño en ningún momento. Estoy cómodo con el entrenador y mis compañeros", comenta. Dowdell asegura que están "trabajando muy duro" estos días para revertir la situación y que en los últimos partidos han estado jugando "bastante bien, de acuerdo a lo que quiere el entrenador". En cuanto a Aíto, dice que es "diferente": "Me pide que sea muy agresivo en defensa, que intente presionar al base contrario. Y después, en ataque, quiere rapidez, velocidad. Y te da libertad. Eso es algo que los bases apreciamos, no quiere que nos comportemos como un robot. También me dice que esté listo para actuar como escolta o alero. Estoy preparado".

Con casa en Benalmádena, aún no ha tenido tiempo para visitar la capital. "Aún no he estado en el centro de Málaga, aunque todos me han hablado muy bien de él y espero conocerlo pronto", reconoce. Zabien Dowdell, un desconocido que busca su hueco en el baloncesto: "¿Un año más? Es decisión del club. Yo aquí me siento muy cómodo".

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