Del 16 de mayo de 2010 al 8 de marzo de 2014 han pasado casi 1.400 días y cerca de cuatro años. En clave blanquiazul, entre ambas fechas, el Málaga ha logrado una permanencia milagrosa, ha sido adquirido por un jeque, ha querido convertirse en un grande, ha visto desfilar a auténticas estrellas del fútbol, ha jugueteado con la desaparición, ha rozado unas semifinales de Champions y ha vuelto a la dura realidad de pelear por evitar el fango de la Segunda División. Entre ambas fechas el club costasoleño ha experimentado cambios y vaivenes como para un par de décadas. De aquel día a hoy La Rosaleda ha asistido a la llegada de casi medio centenar de fichajes. 46 refuerzos después, ambas fechas mantienen un denominador común: Duda es el líder y el factor diferencial del Málaga Club de Fútbol.

Los últimos partidos confirman que Duda ha retomado el timón del Málaga y vuelve a ser su futbolista más decisivo. Exceptuando a Willy Caballero, un tótem en la portería y el único con tanta influencia en los resultados, el de Oporto es el jugador con mayor peso en el fútbol del Málaga, el que más produce y el más resolutivo. El Málaga se agarra a la zurda de Duda como en los tiempos previos al aterrizaje de Al-Thani.

Asimismo, su influjo trasciende al césped. El luso se ha consolidado como portavoz del vestuario blanquiazul. Los acontecimientos acaecidos el pasado martes en el Ciudad de Málaga han reforzado su condición de capitán de cara a los aficionados.

Duda recupera brillo y se acerca a su mejor versión. Aunque es el duodécimo en cuanto a minutos jugados (1211), el portugués es el máximo asistente del conjunto costasoleño, con cuatro servicios que han acabado en gol. Su zurda vuelve a ser una garantía: siempre que dio una asistencia, el Málaga ganó o empató. El bloque de Bernd Schuster venció a Getafe, Elche y Sevilla y firmó tablas con el Valladolid con asistencias de Duda. Los dos goles que suma en Liga también han servido para conseguir los tres puntos, precisamente ante el Sevilla, un equipo en el que estuvo un par de temporadas y que se le da especialmente bien.

El balance de Bernd Schuster en el Málaga es ciertamente negativo a día de hoy, aunque puede apuntarse el tanto de haber sabido encontrar un hueco a Duda en su alineación y sacarle un rendimiento notable. Liberado de tareas defensivas, el luso vuelve a ser fundamental combinando el centro y el carril izquierdo del ataque malaguista. Los córners y saques de falta son ahora exclusiva responsabilidad de Duda, que por momentos forma buen dúo con su compatriota Antunes.

Aunque el carisma nunca ha sido una de sus cualidades, Duda exhibió autoridad y liderazgo esta semana al salir a hablar con los 150 aficionados que se congregaron alrededor del estadio de atletismo para mostrar malestar por los insultantes gestos de Schuster y la marcha deportiva. El veterano futbolista blanquiazul pidió calma y serenidad e instó a los seguidores allí presentes a remar juntos. Este discurso tuvo continuación el día después en rueda de prensa. El club eligió a Duda para comparecer ante los medios por ser el portador del brazalete y llevar la voz cantante ante los malaguistas que se personaron en el Ciudad de Málaga a protestar. "Soy el capitán y tomé la iniciativa de salir a hablar con las aficionados porque era importante dar la cara", fue uno de sus mensajes.

En estos cuatro años no siempre ha gozado del mismo impacto. Con Jesualdo Ferreira una lesión de pubis y una posterior intervención le impidió empezar la temporada. De hecho, cuando regresó, ya estaba Manuel Pellegrini. Con el chileno y la llegada de varios refuerzos rutilantes el luso perdió protagonismo, aunque pasó a ser uno de los comodines. Jugó un buen puñado de partidos en el centro del campo y fue el factor sorpresa en Dortmund.

Aunque sus prestaciones siguen dando puntos, sí es evidente que Duda ha dejado atrás su mejor tono físico. Esto y su fútbol, a veces un tanto apático, le ha granjeado pitos no pocas veces. Este mismo curso ante el Celta se llevó silbidos, también el año pasado en Copa ante el Cacereño. En cualquier caso, es uno de los futbolistas más queridos por el malaguismo.

Con los 34 años en el horizonte, Duda tiene un año más de contrato, más otro opcional. Su estatus en Martiricos es el de jugador histórico. En su mano está el alcanzar a Dely Valdés como máximo goleador del Málaga en Primera, con 38 tantos. Suma 32. Duda y su zurda, pese a los 46 fichajes, tienen el récord a tiro.