Italia y España juegan en Bari un amistoso que suena a prestigio, y que mide a los dos últimos campeones mundiales. Para Italia se trata del derecho a reivindicar su categoría tras las múltiples decepciones sufridas en los últimos tiempos, mientras que España desea ampliar su prestigio de vigente campeona del mundo.

El 22 de junio de 2008 supuso un punto de inflexión para ambas selecciones. España superó los cuartos de final de la Eurocopa al derrotar a Italia en los penaltis. A partir de ese momento, la Roja se instaló en el Olimpo y la Azzurra comenzó su travesía por el desierto.

El equipo de Vicente del Bosque acude a Bari sin varios jugadores relevantes, como son Xavi, Sergio Ramos y Puyol, todos ellos lesionados. Pero no es excusa para una selección que cuenta con actores de la talla de Casillas, Piqué, Busquets, Xabi Alonso, Villa y Fernando Torres, entre otros.

Mientras, Del Bosque sigue regenerando el talento y por ello la gran novedad en la convocatoria es Thiago Alcántara, la nueva perla del Barcelona. Seguramente comience el partido en el banquillo, pero puede que el joven tenga minutos en la segunda mitad del amistoso.

El seleccionador español maneja una duda principalmente, que radica en la alineación o no de Fernando Torres. El delantero del Chelsea terminó la pasada temporada en baja forma y fuera de la titularidad de la selección. Del Bosque medita ahora su alineación.

En el horizonte queda el inminente partido del domingo de la Supercopa de España, que enfrentará al Real Madrid y al Barcelona. Del Bosque sabe que muchos analizarán cuántos minutos concede a unos y otros jugadores con un título tan cercano en juego.

El seleccionador italiano, Cesare Prandelli, está encontrando muchos problemas para renovar una selección que sigue aferrada a las gotas de talento que les quedan a jugadores como Antonio Cassano o Andrea Pirlo. Giuseppe Rossi es estrella en la Liga española, pero tiene dificultades para desbancar de la titularidad a la anárquica pareja compuesta por Mario Balotelli y el propio Cassano.

España espera a una Italia muy física que propondrá orgullo para satisfacer a sus hinchas. A cambio, el equipo de Del Bosque intentará imponer el peso de su fútbol de toque. "Debemos disfrutar, pero no regodearnos en el pasado", afirmó esta semana el técnico español. Es su forma de pedir a sus jugadores que prestigien el peso de la estrella de campeón mundial que llevan en la camiseta.