Atletismo

EEUU bate un récord en 4x100 femenino de hace 27 años

  • Tianna Madison, Allyson Félix, Bianca Knight y Carmelita Jeter hacen un tiempo de 40.82 para acabar con la marca de la desaparecida República Democrática Alemana establecida en 1985.

El equipo estadounidense de atletismo, relegado por los jamaicanos Usain Bolt y Yohan Blake a un papel secundario en la velocidad mundial, se consoló este viernes en los Juegos Olímpicos con un récord mundial femenino de 4x100 metros que acaba con 27 años de reinado de Alemania oriental. El décimo título olímpico de Estados Unidos en el relevo corto llegó adornado con una marca de 40.82 que borra de las listas una plusmarca de la antigua era (41.37), acreditada en 1985 por un equipo de la extinta RDA formado por Silke Gladisch, Sabine Rieger, Ingrid Auerswald y Marlies Gohr.

Las responsables de la nueva plusmarca fueron Tianna Madison, Allyson Félix -campeona de 200-, Bianca Knight y Carmelita Jeter -subcampeona de 100-, que con una transición perfecta del testigo batieron por casi un segundo a Jamaica (41.41, récord nacional) y a Ucrania (42.04). Estados Unidos vivió una noche agridulce con los relevos. A la victoria de las chicas del 4x100 sucedió la derrota de los hombres en 4x400, una especialidad en la que los norteamericanos han ganado 16 de los 21 títulos olímpicos disputados.

El cuarteto de Bahamas, formado por Chris Brown, Demetrius Pinder, Michael Mathieu y Ramon Miller, venció con nuevo récord nacional (2:56.72). Su último relevista fue más rápido que el norteamericano Angelo Taylor, que había llegado a la recta final con dos metros de ventaja. La final femenina de 5.000 registró una victoria etíope, como estaba previsto, pero con un nombre distinto al esperado. Meseret Defar, enemiga declarada de Tirunesh Dibaba, recuperó la corona olímpica ocho años después y evitó así que su compatriota pudiera convertirse en la primera atleta que lograba cuatro medallas de oro en el atletismo olímpico. Defar aprovechó el generoso esfuerzo de su eterna rival, Dibaba, que tiró a lo largo de los últimos 1.600 metros, para batirla en el esprint con un tiempo de 15:04.25. El viernes anterior Dibaba había revalidado su título de 10.000 metros. No pudo rematar el doble-doble y ni siquiera logró la medalla de plata. La keniana Vivian Cheruiyot, campeona mundial, también la adelantó en la recta.

El pertiguista francés Renaud Lavillenie refrendó con el título y un nuevo récord olímpico (5,97) su condición de número uno del mundo en una final que, como en los recientes Europeos de Helsinki, le dejó a solas con dos alemanes para jugarse el orden en el podio. Lavillenie fue el único que pudo con los 5,97 metros, una marca que, además de batir por un centímetro el récord olímpico del australiano Steven Hooker en Pekín 2008, le permitió adelantar a los germanos Bjorn Otto y Raphael Holzdeppe, que habían superado los 5,91 al primer intento.

En la jaula de martillo, la rusa Tatyana Lysenko, que se perdió los Juegos de Pekín y un récord del mundo por culpa de una sanción por dopaje, encontró el oro en Londres 2012 y se coronó nueva campeona con récord olímpico incluido (78,18), un año después de proclamarse campeona del mundo. La polaca Anita Wlodarczyk, campeona de Europa este año en Helsinki y del mundo en Berlín 2009, se colgó la plata con los 77,60 metros del sexto y último intento. La china Wenxiu Zhang, con el mejor lanzamiento de su carrera (76,05), creía haber repetido el bronce de Pekín y de Daegu, pero tras la revisión de los tiros de Betty Heidler, plusmarquista mundial con 79,42, la alemana pasó a la tercera plaza con 77,13, marca que no había quedado bien registrada cuando hizo el tiro en su quinto intento.

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