El Eibar fue capaz de darle la vuelta al marcador y levantar un partido que se le había puesto cuesta arriba pasada la media hora. Su mayor ambición acabó teniendo premio ante un rival que tal vez acusó el esfuerzo realizado en la última semana.

David Vidal, que ocultó a sus jugadores el fallecimiento de su padre y dirigió al cuadro ilicitano desde el banquillo, repitió el equipo que el miércoles había jugado la Copa. El cuadro local, sabedor de ello de antemano, optó por apretar en todas las parcelas del campo.

Pero un Elche bien posicionado, se encontró con ventaja en el marcador casi sin pretenderlo, porque Raúl Martín se alió con la fortuna en un saque de esquina y el balón terminó alojado en la portería de Cuéllar. Pero, también de córner, un minuto después (34) Biel Medina igualó la contienda.

El Elche perdonó inicialmente en la segunda mitad. No lo hizo Altuna, que aprovechó una rápida cabalgada de Del Olmo. De ahí al final, fue un quiero y no puedo ilicitano ante un Eibar bien plantado en el campo.