Josema San-Matías, consejero y portavoz del consejo de administración del Elche, reiteró su confianza en la Justicia y mostró su decepción con el Eibar tras la vista oral celebrada ayer en la Audiencia Nacional de Madrid. Ambos clubes están a la espera de que la magistrada de la Audiencia Nacional decida en unos días si mantiene la suspensión cautelar del descenso administrativo del equipo ilicitano o, por el contrario, levanta esta medida.

"Creemos que nuestra exposición está clara y justificada, por lo que esperamos que nos concedan la suspensión cautelar", afirmó San-Matías, quien se mostró crítico con la postura del Eibar, el equipo que ocuparía la plaza del Elche en Primera en el caso de consumarse el descenso administrativo.

"Para nada se puede considerar que ellos serían perjudicados si nos dan la cautelar", dijo el dirigente del Elche, quien cuestionó la actuación de los representantes del Eibar. A su juicio "han presionado desde el principio" para que el fallo sea contrario a los intereses de la entidad ilicitana. "No han sido para nada elegantes en todo este proceso", agregó.

Por su parte el presidente del Eibar, Alex Aranzabal, opina que los "argumentos están claros" y espera que las normas que se han dado "voluntariamente todos los clubes de fútbol, se apliquen", para que así la competición sea rigurosa y que todos puedan competir "en igualdad de condiciones".