El Carpena inaugura la Euroliga 09/10 con el traje de gala y el espíritu de las grandes ocasiones. Despliega la alfombra roja para recibir a uno de los grandes del continente y a uno de los claros favoritos a ganar la máxima competición europea: Olympiacos.

El equipo del Pireo sueña con repetir el título conquistado en 1997. Ahí tocó el cielo y no sólo el europeo. Aquel año fue también el de su última Liga. Desde entonces sólo ha saboreado una Copa. Y un título en 12 años para un club como el ateniense supone muy poca cosecha. Por eso, el equipo tradicionalmente de la clase media-baja de Atenas no ha escatimado en dinero en los últimos años para configurar una plantilla campeona. La campaña pasada, con Papaloukas, Vujcic, Halperin y Childress, lideró la fase regular griega y se metió en la Final Four de Berlín, pero en ambos frentes, Liga y Euroliga, sucumbió ante el Panathinaikos.

Los sueños hay que perseguirlos y el club ateniense no ha rebajado un ápice su ambición esta temporada. Las salidas de Greer, Printezis, Pargo y Erceg han sido cubiertas con las altas de Papanikolau, Mavrokefalides, Beverley y los NBA Von Wafer y Linas Kleiza. Más calidad para un plantilla que aspira a todo.

bases

Reparto de minutos en la posición de base para tres jugadores de perfil muy distinto. Papaloukas sigue siendo el referente. Aporta veteranía, extraordinaria lectura del juego y frialdad a la hora de decidir. La prolongación de Giannakis en la pista. El serbio Teodosic cumple su tercera campaña en Atenas, donde ha experimentado una extraordinaria evolución. Se ha destapado con un gran Europeo al frente de la Serbia que disputó la final contra España y se espera que este año dé otro paso adelante.

La novedad se llama Patrick Beverley, un norteamericano que proviene del Dnipro ucraniano, con el que promedió 16,7 puntos por partido. Mejor anotador que director.

escoltas y aleros

Continúa Josh Childress, el jugador mejor pagado de la plantilla y del que se espera algo más después de un año de adaptación a Europa. Su comienzo ha sido bueno. También sigue el israelí Yotam Halperin, gran tirador que aún intenta adaptarse al rol algo más secundario del que disfruta en Atenas respecto al que tenía en el Maccabi.

Ambos tienen esta temporada dos refuerzos de lujo: el lituano Linas Kleiza y el estadounidense Von Wafer. Son los dos fichajes estrella del Olympiacos y deben ser los que permitan el salto de calidad que su equipo pretende. Completa la rotación exterior el joven Konstantinos Sloukas, un fijo en las selecciones inferiores de Grecia.

juego interior

Destaca, sobre todo, por su gran versatilidad, característica que encarna a la perfección el croata Vujcic, con movimientos de pívot y visión de base. No le va a la zaga Panagiotis Vasilopoulos, un 2,02 con muy buena mano y buena lectura del juego.

La intimidación y los kilos los ponen sobre todo Bourousis y Schortsanitis. El primero fue el mejor interior la campaña pasada y es seguido con lupa por la NBA y el segundo, que llega a Málaga tras recuperarse de la gripe A, tiene tanta calidad como problemas con la báscula. Glyniadakis es el techo del equipo (2,15) y Papanikolau, el más joven (19 años). Ambos tienen poco protagonismo. Mavrokefalides, por su parte, no ha viajado a Málaga.