40 minutos tardó el Unicaja en entrar en combustión y ofrecer una versión decente. Llegó a tiempo para rescatar el triunfo en una prórroga en la que sí dio un nivel acorde a lo que se le presupone. Le sacó 10 puntos en cinco minutos  a un combativo Tenerife para ganar con un engañoso 85-75. Se celebran las victorias pero estos dos triunfos ante el Dinamo Sassari e Iberostar recuerdan que el proceso de construcción del equipo va lento. Sólo hay que escuchar las conferencias de prensa de Joan Plaza para ratificar que él tiene también esa percepción. Apretó tuercas y recordó que la continuidad en el esfuerzo es innegociable para él.

Es sintomático que dos victorias dejen cierta desazón y una brizna de preocupación. Es así porque este Unicaja piensa en grande, en cotas muy altas. Bien entendida, esa exigencia es buena, óptima para mentalizarse de hasta dónde se puede llegar. Pero se necesita cierta fortaleza y  dureza mental en el vestuario para incrementar prestaciones con esos parámetros. Es a partir de enero cuando las situaciones llegan a puntos de no retorno y Plaza piensa en ello, a largo plazo. Por eso, seguramente, a veces toma decisiones que desde fuera parecen poco comprensibles, en premios y castigos en forma de minutos, pero que tienen una intención futura.

Si la prórroga supuso una dosis de confianza extra para Edwin Jackson y Jamar Smith se da por bien empleado el esfuerzo extra de cinco minutos. Los dos escoltas, una posición que ha generado alguna duda en este arranque de temporada en sus dos nuevos inquilinos, se combinaron con 13 puntos (siete el francés y seis el americano) para dejar el partido en casa. Plaza quitó a un Kuzminskas un tanto errático ayer y dejó hueco a que los dos jugaran simultáneamente el tiempo decisivo. Y la mezcla resultó. Ambos tuvieron clarividencia y tino para marcar la diferencia con su tiro exterior en el añadido. Podía haberse encogido la mano, pero no. Acabaron con 29 puntos entre ambos y una dosis extra de confianza para resolver partidos más adelante. Su comprensión del juego no es superior, pero tienen campos de mejora.

¿Y cómo se llegó a esa prórroga? Pues porque el Unicaja jugó en tercera durante muchos minutos, sin usar el tope de sus posibilidades. Como se ha referido en partidos anteriores en casa, el Unicaja debe ganar aquí el 80% de los partidos dependiendo de sí mismo. Ayer jugó con fuego, pero no acabó quemado. Un Tenerife inmerso en un cambio de banquillo (Vidorreta, el nuevo técnico, lo vio desde el palco) y con su mejor jugador ayer, Xavi Rey, rumbo a Madrid para fichar por el Estudiantes, puso en serios problemas al Unicaja. Aguantó los rachones del equipo malagueño en el primer tiempo. Alcanzó rápidamente 10 puntos de renta (21-11 al final del primer cuarto con triple de Jackson sobre la bocina) y sesteó demasiado. Plaza había optado por un quinteto alternativo con Nedovic y Díez. Si el madrileño agarró bien la oportunidad, el serbio no volvió al partido después de que Markovic le sustituyera. De hecho, parece que Alberto Díaz le ha adelantado en la rotación de manera momentánea. Juega más, al menos.

El Tenerife fue añadiendo problemas al Unicaja. Primero, Abromaitis. Después el clan irlandés con O'Leary y Hanley. Más tarde Xavi Rey, que hizo daño y recordó carencias defensivas. Y se enganchó (37-34 al descanso). El Unicaja, al trantrán, nunca pudo hacer el break pese a que se marchó 54-47 al final del tercer cuarto. Siempre había una imprecisión o una mala decisión para darle aire al Tenerife. Rey hacía estragos y Hendrix, dañino en ataque pero demasiado pasivo en defensa, se marchó con cinco faltas. Plaza no optó por relevarle en primera instancia por Fran. Tuvo su primera ventaja desde el primer cuarto (61-62) y, con una secuencia de errores en tiros libres, Ricchotti forzó la prórroga (69-69) en una penetración con defensa muy mejorable. El despertador sonó y la prórroga fue otra historia.

Ficha técnica:

85 - Unicaja (21+16+17+15+16): Nedovic (3), Smith (15), Díez (9) Thomas (8), Vázquez (4) -cinco inicial-, Jackson (14), Díaz (2), Markovic (6), Suárez (2), Kuzminskas (10) y Hendrix (12).

75 - Iberostar Tenerife (11+23+13+22+6): San Miguel (9), Richotti (7), Beirán (10), Niang (2), Abromaitis (16) -cinco inicial-, Carter (-), Hanley (6), O Leary (8), White (5) y Rey (12).

Árbitros: García González, Manuel y Serrano. Eliminaron por cinco faltas personales a Abromaitis y Hendrix.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante unos siete mil espectadores. Los dos equipos lucieron en el calentamiento una camiseta amarilla en homenaje al jugador del Herbalife Gran Canaria Kyle Kuric, recientemente operado de un tumor cerebral.