España se adjudicó el torneo de Logroño al conseguir, ante Brasil, su segunda victoria, por 84-68 en un partido en el que los de Sergio Scariolo demostraron tener más continuidad en su concentración. Los americanos evidenciaron que bajan mucho sin Splitter ni Nené Hilario y, para colmo de males, reservó a Huertas tras un golpe, perdió a Varejao por una lesión que podría dejarle sin Mundial y contó con un Barbosa muy irregular.

Así, el campeón sudamericano jugó al límite y, cuando no pudo más, se fue del encuentro, poniendo como excusa el arbitraje, y fue arrollado por un conjunto mucho más regular.

Scariolo puede estar satisfecho tras la demostración de autoridad de sus titulares de ayer -Marc y Rudy siguen sin jugar-, que decantaron el choque ya en los 10 primeros minutos. Sus sustitutos quizás no estuvieron a esa altura, pero con la defensa mantuvieron a raya a los brasileños.

España marcó su terreno en el primer cuarto. Navarro, Vázquez y Calderón llevaron el ritmo de juego y de anotación, bien secundados por Mumbrú y Garbajosa, y en diez minutos casi arrollaron a Brasil, con un inicio eléctrico tras dos canastas de Calderón y dos triples consecutivos de Navarro. Al poco de comenzar, el resultado era favorable a los locales: 18-6.

Pero en el segundo cuarto, cuando España cambió a sus cinco jugadores, Brasil encontró más facilidades. Los suplentes pusieron voluntad, pero su efectividad de ataque y, sobre todo, su agresividad en defensa fueron inferiores. Scariolo dio entrada a Navarro y Garbajosa, y España volvió a ver el aro con facilidad (37-24), llegando al descanso con 10 puntos de renta (44-34).

Los españoles regresaron fríos al campo, sin precisión en ataque y una defensa blanda. Brasil recortó tras llevar su rival más de cuatro minutos sin anotar y empató a 49 con un triple de De Souza a cuatro minutos del final del tercer periodo. Ahí, el equipo de Scariolo endureció su defensa y España volvió a mandar (64-55) tras varios errores de los brasileños, que pagaron sus nervios con los colegiados.

Brasil no reaccionó en el último cuarto, cuando Barbosa cometió su quinta falta y España vio el partido ganado (69-55). Y para terminar de romper la concentración de los americanos, Varejao se lesionó en una acción fortuita con Vázquez. Para entonces, Huertas llevaba ya mucho en el banquillo por un golpe en el primer cuarto. Y el remate fue la expulsión de Rubén Magnano.