EUROPEO DE WATERPOLO

España jugará la baza del anfitrión para pelear por una medalla

  • Mañana arranca en Málaga el Europeo de Waterpolo, en el que la selección quiere cumplir un triple objetivo: hacer disfrutar al público, conseguir un metal y llegar a los Juegos Olímpicos con confianza

La selección española espera aprovechar su condición de anfitrión y lograr una medalla en el Europeo de Málaga, que arranca mañana con la presencia de los mejores equipos del continente y con los Juegos Olímpicos de Pekín como telón de fondo.

El combinado que dirige Rafa Aguilar se ha marcado un triple objetivo para esta competición: hacer disfrutar a su público, obtener uno de los tres metales en juego y llegar a la cita olímpica con la confianza de saber que puede seguir tratando de tú a tú a las mejores selecciones del planeta.

Pensando precisamente en Pekín, Aguilar se ha llevado a la ciudad andaluza a 17 jugadores. Aunque el seleccionador español tendrá que descartar a cuatro de ellos antes del partido inaugural de mañana ante Montenegro y volver a hacer lo propio cuando confeccione la lista definitiva para los Juegos.

El técnico catalán, no obstante, ha querido premiar con su presencia en este torneo a los jugadores que han seguido las concentraciones del equipo nacional y, en algunos caso, han disputado la Liga Mundial, como sucede con Blai Mallarach, el más destacado de los españoles en esta competición.

Aunque Aguilar tiene pensado esconder algunas de las soluciones tácticas que ha preparado para el macroevento de la capital china, España no se toma este Europeo como un torneo de preparación de los Juegos Olímpicos.

Los preparadores físicos han programado dos picos de forma para este verano: uno de ellos coincidiendo precisamente con este Europeo y el segundo dentro de mes y medio en la competición de Pekín. Además, los jugadores españoles están muy motivados, ya que el campeonato de Europa se juega este año en casa y no quieren defraudar a su público.

Las opciones de medalla pasan, no obstante, porque España aguante física y mentalmente el fuerte ritmo de competición, con cinco partidos en cinco días o seis de seis si no se clasifica directamente para semifinales como primera de grupo, lo que le daría un día más de descanso al evitar el partido de cuartos de final. También habrá que ver el rendimiento que ofrecen en esta competición sus jugadores más destacados: Guillermo Molina, Felipe Perrone, Iván Pérez y el portero Iñaki Aguilar.

España, ha quedado encuadrada en el Grupo A, el más complicado del torneo y en el que deberá medirse a Croacia, la actual campeona del mundo, Hungría, la campeona olímpica y subcampeona del mundo, y Montenegro, que afronta su primera gran competición como país y que tiene un gran potencial, además de Grecia y Eslovaquia. En el Grupo B están las potentes selecciones de Serbia, Rusia e Italia, además de Rumanía, Alemania y Macedonia.

El combinado nacional ha sido campeón olímpico (Atlanta 1996) y bicampeón mundial (Perth 1998 y Fukuoka 2001), pero nunca ha logrado el oro en un Europeo (suma una plata y tres bronces). Esta es, por tanto, su asignatura pendiente.

En lo referente a la selección femenina, las chicas que entrena Vicente Tarrès, llegan a Málaga con el objetivo de por lo menos igualar la cuarta plaza conquistada en el pasado Europeo de Belgrado, hasta el momento su mejor resultado en categoría absoluta.

Con la portera Patricia Soto y la jugador Blanca Gil como principales referentes del equipo, España quiere aprovechar que las selecciones más potentes, como Australia, Canadá o Estados Unidos, no estarán en el torneo y sueña, por qué no, con aprovechar que el Europeo se juega en casa para subirse por primera vez al cajón. El combinado nacional ha quedado encuadrado en el Grupo A, junto con Holanda, Alemania y Rusia, la favorita para adjudicarse el oro. En el Grupo B se medirán Italia, Grecia, Francia y Hungría.

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