El Espanyol recibirá en cuartos de final de la Copa del Rey al Mirandés, líder del grupo dos de Segunda B, con la lección aprendida tras caer en la ida de octavos ante el Córdoba, y hoy saldrá a Cornellá-El Prat a sentenciar la eliminatoria.

Mauricio Pochettino, entrenador blanquiazul, deja fuera a Pandiani, tras sufrir molestias nuevamente en el cuádriceps derecho. Tampoco estarán Rui Fonte, el medio centro Cristian Gómez ni el central Canal, por decisión técnica. Siguen en la enfermería el portero Cristian Álvarez y Javi Márquez. Las novedades son Sergio García, que no estuvo en el último partido de Liga por acumulación de tarjetas amarillas, y Romaric, ausente en el Sánchez Pizjuán ya que por contrato no podía jugar ante sus ex compañeros.

Entre ambos equipos sólo hay un precedente en la Copa del Rey, favorable para los catalanes. El 12 de septiembre de 1991 el Espanyol visitó al Mirandés, entonces en Tercera, y el duelo acabó con empate a uno, con gol de Escaich. En la vuelta, en Sarriá, los pericos sentenciaron la eliminatoria con un 4-0.

El Mirandés llega con la intención de mantener vivo el sueño de la Copa con un resultado que le permita mantener opciones de acceder a las semifinales para la vuelta, que se celebrará en Anduva. No obstante, para la entidad burgalesa ya es un tremendo éxito lo que ha conseguido hasta la fecha, es decir, llegar hasta los cuartos de final tras eliminar a dos equipos de Primera División (Villarreal y Racing). Un hito que sólo han logrado siete equipos de la categoría de bronce del fútbol español en la historia de este torneo.

Pese a todo ello, la plantilla que dirige Carlos Pouso, es consciente de que son "inferiores" al Espanyol, pero eso no les resta un ápice de "ilusión por hacer las cosas bien".