En uno de los fondos, Aíto en el centro, a su izquierda Quim Costa y a su derecha Ángel Sánchez-Cañete. Aíto, que surgió de la cantera del Ramiro y entrenó muchos años en Badalona. Escrutan el partido del que sale el rival del Unicaja en las semifinales. Parece que gana el MMT Estudiantes, dominador de tres cuartas partes del mismo. Pero allí está Ricard Rubio, Ricky, el niño al que Aíto hizo debutar con 14 años hecho hombre, ya mayor de edad. La mano que mece la cuna, la persona que marca el ritmo de los encuentros. Ricky, en un clínic de bloqueo y continuación con Sonseca, niega la derrota y el campeón se sostiene. Parece que definitivamente (59-66, en el minuto 34 del encuentro). "Ricky, Ricky, Ricky abusón", canta la hinchada de la Penya.

Sito Alonso da descanso a su joven figura y lo paga el DKV. Cuando regresa Ricky, el partido ya no era el mismo. El Estudiantes se había subido a la chepa del DKV y el panorma había cambiado (73-69 tras canasta de Udrih). El esloveno tiró de su equipo y firmó un partido de ensueño, con 23 puntos con sólo cuatro fallos en el tiro. Poco a poco, el Estudiantes se carga el duelo. Brewer, rescatado de ligas menores para parecerse al jugador que guió a este mismo equipo a una final de la ACB hace cuatro años y medio, anota dos tiros libres fundamentales. Bogdanovic tira dos triples para un empate que no llega. Gana el Estudiantes (80-75).

El equipo dirigido por Luis Casimiro es el rival del Unicaja esta tarde (20:30 horas, Canal Sur 2) en el Palacio de los Deportes madrileño. Salen los toreros, como antiguamente, 15 minutos después de acabar el partido. Aíto ya se ha marchado. Nadie lo dice públicamente, pero en el Unicaja sienta bien el cambio de rival sobre el guión. El Joventut no está redondo, pero tiene a Ricky. El Estudiantes no parece inabordable. Está sin presión y es arma de doble filo. Ha cumplido, pero tiene un título a sólos dos victorias.

Aíto se ha medido a Luis Casimiro 16 veces y ganó 14 veces. Partido especial para Carlos Jiménez, que ganó una Copa con el Estudiantes en 2000. El Unicaja juega sus quintas semifinales coperas. Sólo una vez pasó esta barrera. Y fue para ganar el título.