A la vista de las condiciones en las que se disputó el partido, el Estepona debe valorar mucho el punto que consiguió ayer en El Morao. El intenso calor y el decepcionante estado del césped fueron los principales protagonistas de un partido que ambos conjuntos terminaron sin goles y sin oxígeno. El físico de los equipos no es el mejor a principios de temporada, y las altas temperaturas no son el mejor ingrediente para olvidar estas carencias. A la hora de partido, el encuentro se guiaba más por la supervivencia que por el orden táctico que intentaban imponer sin éxito los entrenadores. De hecho, fue a partir de ahí cuando se vieron las ocasiones más claras. Pedro fue el que más cerca tuvo el gol para el Estepona, pero se estrelló hasta en dos ocasiones con la gran actuación de Manolo. Por su parte, el Caravaca supo explotar las pequeñas dimensiones de su estadio para poner en serios apuros a la defensa esteponera. Gaitán sufrió mucho con las internadas de un Elías que demostró desborde y buen golpeo, y que llevó las principales acciones de peligro del Caravaca. Junto a él, Adrián y Carlos Rivera, viejos conocidos del Marbella, intentaban probar a un Ávila que, en los minutos finales de partido, salvó a los suyos con dos intervenciones de mérito que sin duda valieron el punto conseguido. Precisamente Adrián fue un auténtico puñal en la banda y, mientras le aguantó el físico, desarboló a la defensa esteponera con su punta de velocidad.

Aun así, la ocasión más clara del partido estaría en las botas de otro ex jugador marbellí, Soldevilla. El central del Caravaca estrellaría un lanzamiento de falta en el larguero, con Ávila totalmente batido. El encuentro aburrió a los presentes con un fútbol trabado y conservador. Ningún equipo deseó perder y ambos consiguieron su objetivo. Al final, Burgueña intentó introducir oxígeno en el campo con los cambios de Igna y Eloy, pero el calor hizo demasiada mella en el partido y los minutos finales del encuentro fueron un constante quiero y no puedo, lleno de indecisiones y de errores que condenaron al partido a un empate que pareció contentar a Caravaca y Estepona al final de los 90 minutos reglamentarios. Un punto importante para comenzar la temporada fuera de casa. La próxima semana, los hombres de Burgueña debutarán ante su afición contra el Jumilla, equipo recién ascendido, que ayer estrenó su casillero de victorias al vencer al Yeclano por 2-1.