Baloncesto l NBA

Estratosférico Pau

  • Gasol, con una gran defensa sobre Howard y 24 puntos, propicia el 2-0 a favor de los Lakers tras una prórroga

La decisiva actuación de Kobe Bryant y sobre todo Pau Gasol allanó el terreno hacia el título para los Lakers (101-96), que lograron sobreponerse en la prórroga a un mortífero Rashard Lewis (34 puntos y 11 rebotes), líder de unos Orlando Magic que tuvieron el partido en sus manos. Los Lakers acometen ahora tres partidos seguidos en Orlando con un cómodo 2-0. Ganando uno de los tres partidos a domicilio, se situarán a un solo triunfo del anillo, y con los dos últimos encuentros, si son necesarios, de nuevo en el Staples Center. La situación es, pues, muy ventajosa para el equipo púrpura.

Kobe anotó 29 puntos y repartió ocho asistencias, en tanto que el ala-pívot español cuajó una esplendorosa actuación con 24 puntos, 10 rebotes y esa valiosísima aportación que no figura en las estadísticas: una colosal defensa a Howard y su liderazgo en la prórroga, cuando más quema el balón. Mientras, en el lado contrario el pívot Dwight Howard añadió 17 puntos y 16 rebotes para los de Florida.

Ambos equipos pudieron llevarse el partido antes de llegar a la prórroga. Primero Bryant, que recibió un tapón del turco Hedo Turkoglu en el último segundo del tiempo reglamentado. Después el novato Courtney Lee, que no anotó tras recibir un alley-hoop con seis décimas de segundo. Finalmente, Gasol anotó siete de los 13 puntos de los Lakers en la prórroga y firmó el 2-0.

Ante un rival despistado, desacertado y falto de intensidad y concentración, los Magic, a pesar de un excelso Rashard Lewis, dejaron pasar una oportunidad de oro. Lewis anotó 18 de los 20 puntos de su equipo en el segundo periodo. El ala-pívot de Orlando puso a los de Stan Van Gundy por delante al comienzo de la segunda mitad (42-43). En ese momento, los Lakers se encomendaron a su pareja de estrellas. Bryant respondió con seis puntos consecutivos y Gasol, activo a ambos lados de la cancha, dio el paso al frente que su equipo reclamaba.

Los Lakers afrontaron el último cuarto en desventaja (63-65). Orlando, gracias a su circulación de balón, lograba encontrar tiros cómodos para Turkoglu (14 puntos en el tercer periodo) y Lewis.

A falta de 47 segundos, 86-88. Gasol empató bajo aro tras asistencia de Fisher y en una jugada decisiva, el novato Lee falló una clara penetración. Restaban siete segundos. Todo el Staples sabía que Bryant se la jugaría. Lo hizo, pero esta vez recibió un tapón de Turkoglu. También erró Lee un alley-hoop tras pase de banda con siete décimas de segundo por jugar.

Ya en la prórroga, Gasol, desde la personal, dio la primera ventaja a los Lakers (90-88). Howard contestó con un dos más uno y Redick perdonó un triple totalmente solo. Anotó Bryant, suspendido una eternidad en el aire, y Fisher, tras robar un balón a Redick, no falló desde el tiro libre (94-91). Gasol puso la puntilla al partido con un dos más uno (97-91). Él era el destinado a sentenciar.

Los Lakers pretenden ahora conseguir el tercer triunfo en su próxima visita a Orlando. Ningún equipo en la historia de la NBA logró remontar un 3-0 en contra. "¿Por qué íbamos a estar contentos? El trabajo no ha finalizado", declaró Bryant al final del partido. Los Lakers hacen bien en no fiarse de un rival, que ha superado situaciones límite durante toda la temporada, incluyendo los play offs. Ante los Celtics ganaron el séptimo partido en Boston y luego eliminaron a los Cleveland Cavaliers, los grandes favoritos de la Conferencia Este. Las estadísticas dicen que sólo tres equipos han logrado ganar el título cuando comenzaron la serie con dos derrotas seguidas.

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