El Antequera abre hoy la XXXIII Copa del Rey de balonmano. Y lo hace a lo grande. Se estrena en la competición, en los cuartos de final, ante el todopoderoso Ciudad Real en un Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza que se teñirá de verde: se espera que cerca de 500 aficionados acompañen esta tarde a los de Antonio Carlos Ortega en una de las jornadas históricas del club, que recoge el testigo que dejó el Puleva Maristas hace 15 años.

Precisamente es el mayor aliciente para un equipo que se encuentra tocado. Con Quino Soler, pero sin Chelu ni Curkovic y con la seria duda de Obradovic, el partido se complica aún más. "Somos conscientes de que será muy complicado. Pero estamos muy animados y con tanta gente que llega desde Antequera no podemos hacer otra cosa que dejarnos la piel en el campo", explica Ortega. El partido paralizará la vida de un municipio que está volcado con el balonmano y una afición que ya consiguió el récord de un desplazamiento en Liga Asobal el año pasado, cuando 1.200 personas fueron a Almería para ver el último partido liguero. Ahora, llenarán un AVE fletado especialmente para la ocasión.

En esta ocasión, la marea verde, incluye desde la clase política, con el alcalde, Ricardo Millán, a la cabeza, hasta la empresarial. Pero también a los socios que en pleno día laboral recorrerán los 750 kilómetros que separan Antequera y Zaragoza. Todos llenarán la ciudad del Ebro de la ilusión por una competición en la que casi todos son novatos, "pero que el club se merece por su trabajo", añade Ortega.

La cita supone el premio a una entidad que ha ido progresando paso a paso en los últimos años. Desde el éxito de su ascenso de la División de Honor B hasta el sufrimiento de última hora para conseguir la permanencia en la primera temporada en Asobal. En la segunda, el trabajo se ha hecho mejor y una magnífica primera vuelta permitieron al equipo meterse por primera vez en el Torneo del KO.

También por primera vez lo jugará uno de los capitanes del Balonmano Antequera, Andrés Kogovsek. Ilusionado como un escolar, el argentino viaja "con muchas ganas de hacer un buen papel". "Para mí, y creo que para cualquiera, es un sueño poder estar ahí", añadía el extremo derecho, que confía en poder dar la sorpresa. "No vamos de paseo. Será complicado. Pero ahora mismo tenemos el 50% de posibilidades y hay que luchar por conseguir la victoria", explicaba ayer antes de partir.

El otro capitán del equipo, Jorge García Vega, viaja con la experiencia de la Copa del Rey del año pasado, cuando dio el campanazo al ganar al Portland con el Algeciras. "Siendo realistas, sabemos que es muy complicado. Pero hay que jugar y por soñar no nos van a cobrar", dice el central, que recuerda que con el club gaditano ya venció al Ciudad Real. "¿Por qué no repetir ahora con el Antequera?", se pregunta. Mientras, Jorge Martínez, habla -con siete participaciones en la Copa del Rey a sus espaldas- quitando presión al equipo. "Hay que afrontar el partido como uno más, porque si le das mucha importancia, habrá errores. Pero hay que darlo todo por la afición, que va a hacer un esfuerzo espectacular", concluye el portero. Si se ve o no compensando, lo dirán hoy los jugadores en el campo ante el Ciudad Real.