Roger Federer aseguró a la finalzación del encuentro que sigue con hambre, pese a perder la final del torneo de Wimbledon ante el número uno del mundo, Novak Djokovic.

"Es un privilegio jugar una final en este escenario. Novak ha sido mejor este año. Yo no he jugado mal y aún estoy hambriento y motivado para seguir jugando", dijo Federer, que el mes próximo cumplirá 34 años y que atesora 17 Grand Slam.

Al no poder quedarse con su octava corona en el All England Club, el suizo añadió: "Por suerte lo he ganado en el pasado, pero por supuesto me hubiese gustado ganar de nuevo, sin duda".

De semblante serio y con calma, el número dos del mundo comentó sobre el nivel del serbio: "Creo que Novak no sólo ha jugado en gran forma, sino en estas dos semanas, en este año y el año pasado. Se lo merecía realmente. Perdí contra el número uno y es quizás el tipo de jugador contra el que puedes perder. A veces te enfrentas a jugadores que simplemente son mejores", agregó.

Además, agradeció el apoyo del público, que hasta en el acto de la entrega de premios se volcó con el de Basilea: "La atmósfera es importante en estos partidos. Es hermoso, significa tanto para mí como ganar. Es lindo que la gente viaje para vernos".

En la final, el suizo desperdició algunas ocasiones para adelantarse en el marcador, y las lamentó luego. "Quizás tuve mis oportunidades en el primer set, también tuve oportunidades en el tercero, pero Novak jugó muy bien los puntos importantes; igualmente creo que mostré en la pista lo cerca que estuve", dijo.

Por último, Federer comentó también sobre su futuro: "No sé cuánto más podré jugar a este nivel. Nunca es divertido perder, pero te repones rápido, aunque estés decepcionado".