La plantilla cajista puso ayer fin a la miniconcentración que desde el lunes ha llevado a cabo en Estepona. El equipo malagueño volvió a ejercitarse en doble sesión en el Pabellón La Lobilla de la localidad costasoleña antes de regresar a la capital por la noche y pernoctar ya en los domicilios particulares.

Aíto García Reneses pone así fin a una semana atípica en la que ha intentado recuperar el tiempo perdido por culpa de una complicada pretemporada y una situación de ansiedad inesperada propiciada por los malos resultados. Dobles sesiones de trabajo y tratamientos de recuperación en las instalaciones de spa del hotel donde ha estado alojado el equipo han permitido ajustar algunos aspectos tácticos y recargar las pilas de cara a la segunda mitad de la temporada. Aunque será a partir del próximo jueves, en el choque de Euroliga ante el Zalgiris, cuando comiencen a comprobarse los resultados de la concentración.

Más allá del trabajo colectivo, la mejor noticia ha estado en la incorporación de Saúl Blanco y Joe Gomis, que han comenzado a ejercitarse junto al resto del grupo con total normalidad y con un buen rendimiento. Aíto se marcha de Estepona muy satisfecho con el estado de ambos y cuenta ya con ellos para el partido que se disputará el próximo jueves en Kaunas, correspondiente a la cuarta jornada del Top 16 de la Euroliga.

Buenas sensaciones que tienen el contrapunto en el estado físico de Joel Freeland. La enfermería cajista no descansa y el inglés centra ahora toda la atención de los galenos. La tendinitis que sufre en su antebrazo izquierdo, que ya le impidió disputar el último partido con el Cajasol, está causando más problemas de los previstos y el pívot se marchó ayer de Estepona sin haber podido llevar a cabo ningún entrenamiento con normalidad. Se probó el jueves pero el dolor le hizo abandonar y sólo ha participado en los ejercicios sin contacto. El equipo vuelve a entrenarse esta mañana, ya en el Martín Carpena, y mañana disfrutará de jornada de descanso.