Fraser, la miniatura de Bolt

Shelly-Ann Fraser-Pryce, una pequeña bomba de 1,52 metros, ratificó la supremacía del sprint jamaicano al ganar, como en los dos últimos Juegos, la final de 100 de los Mundiales con la mejor marca del año (10,71) y la mayor ventaja de la historia (22 centésimas). Un día después de que Bolt recuperase el cetro de la misma distancia que había perdido por descalificación en Daegu, Jamaica volvió a relegar a Estados Unidos a la condición de potencia secundaria.

No importó que saliera algo lenta (174 milésimas). Su espectacular puesta en acción, con pasitos cortos y potentes, la puso en cabeza rápidamente y fue alejándose cada vez más hasta cruzar la raya antes que la marfileña Murielle Ahoure. La yanqui Carmelita Jeter, defensora del título, llegó tercera con 10,94.

David Oliver apuntaló el orgullo estadounidense con su victoria en una prueba de velocidad, pero con vallas. En los 110, encabezó el doblete norteamericano con la mejor marca de 2013 (13,00) en una carrera que dejó fuera del podio al defensor del título y al plusmarquista mundial. Estados Unidos, que aspiraba a copar el podio con tres de sus cuatro representantes, dejó escapar el bronce, que fue para el ruso Sergey Shubenkov (13,25). Entre ellos se intercaló Ryan Wilson (13,13). Fracasaron sin paliativos los otros dos yanquis. Jason Richardson llegó cuarto y Aries Merritt, sexto.

La neozelandesa Valerie Adams, doble campeona olímpica (Pekín y Londres), se convirtió en la primera mujer que obtiene cuatro oros consecutivos en Mundiales al imponerse con 20,88 metros. Era su victoria consecutiva número 39. El concurso careció de emoción. La alemana Schwanitz batió su récord personal (20,41) que le dio la plata, y el tercer puesto, con 19,95, fue para la china Gong.

La tercera jornada de los Mundiales resultó propicia para las sorpresas, especialmente en pértiga y en martillo. Raphael Holzdeppe, un atleta de origen africano adoptado, al poco de nacer, por una pareja alemana, batió al campeón olímpico de pértiga, Renaud Lavillenie, que aspiraba a dar a Francia su primer título mundial en esta disciplina.

Lavillenie, campeón olímpico y líder mundial de la temporada con los seis mejores saltos del año, incluido uno de 6,02, el más reciente antes del Mundial, mordió el polvo a manos de un Holzdeppe muy seguro desde el inicio mientras el galo hacía nulos desde su primera altura (5,65). Los 5,82 le costaron dos intentos y los 5,89, tres. Holzdeppe lo había saltado todo a la primera, hasta que no pudo con los 5,96. Pero tampoco lo hizo el francés.

En la jaula de martillo, el polaco Pawel Fajdek sorprendió al gran favorito, el húngaro Krisztian Pars, y se alzó con el oro con la mejor marca de 2013 (81,97). El magiar, campeón en Londres 2012, estaba invicto este año después de participar en 12 competiciones antes de los Mundiales, pero la 13 le resultó fatídica.

En la final de 400, Christine Ohuruogu evitó con su victoria in extremis que la botsuanesa Amantle Montsho se convirtiera en la segunda mujer que revalidaba el título mundial. La británica surgió a su izquierda en el último instante para arrebatarle el triunfo por milésimas. Las dos recibieron la misma marca: 49,41.