Unicaja

Guerra fría con Germán

  • El Unicaja dice que no hay contrato firmado con el jugador y le condena a entrenarse con el Clínicas · Según el convenio ratificado entre ACB y ABP, ir al tanteo hace la oferta vinculante

La bola de nieve sigue creciendo y la situación de Germán Gabriel en el Unicaja comienza a enquistarse de manera desagradable. El jugador ha sido relegado por la entidad a ejercitarse con el Clínicas Rincón Axarquía a las órdenes de Paco Aurioles. Apartado de la disciplina del primer equipo, aunque aún se le respeta su taquilla en el vestuario, no se le ha repartido el régimen interno y el club pretende que el jugador se marche sin pagarle indemnización. O, en su defecto, una cantidad muy inferior a lo que le correspondería.

El origen del conflicto se remonta a principios de verano. Aunque no interesaba su continuidad, se sometió a Germán a derecho de tanteo para prevenir problemas para completar el cupo de nacionales. Ahora, aquella previsión se vuelve en contra del club, que ofreció a Germán un contrato de 300.000 euros (un 45% menos de lo que percibía antes, el mínimo exigible para someter a un jugador a tanteo). El Unicaja sostiene que no hay ningún acuerdo firmado con el jugador, sólo una oferta recogida en la ACB. El asunto es que el convenio firmado entre la Asociación de Clubes y la ABP (Asociación de Baloncestistas Profesionales) recoge que el club se beneficia de poder retener al jugador con el tanteo, pero, a cambio, dicha oferta se convierte en vinculante. Es decir, la entidad, si el jugador no presenta otra oferta o decide marcharse al extranjero, debe hacer frente al contrato que ha ofrecido previamente para mantener sus derechos.

El Unicaja argumenta que no dispone de presupuesto para asumir la ficha de Germán. Aunque la semana pasado liquidó el contrato de dos años que le vinculaba a Vitor Faverani, un jugador con apenas una decena de partidos en el primer equipo, con un finiquito de 300.000 euros netos antes de que el brasileño fichara por el Murcia.

Uno de los representantes de Germán, José Cobelo, afirmaba ayer a este periódico que "el convenio ACB-ABP saltaría por los aires si no se respeta lo que el Unicaja firmó para retener al jugador. Presentar esa oferta le vincula a asumirla. La decisión de que Germán se entrene con el Clínicas es interna y, de momento, no nos pronunciamos. ¿Medidas de presión? Yo las llamaría medidas no normales".

Según los agentes del ala-pívot cajista, no hay ofertas formales por el jugador hoy. Sí hubo interés en su día (sobre todo del Estudiantes), pero el hecho de que un club grande como el Unicaja tuviera la carta de igualar disuadió a algunos pretendientes. Además, el largo proceso del tanteo propició que los clubes fueran rellenando sus cupos y quedaran menos huecos en las plantillas. Alguna proposición, como la del Xacobeo, ofertaba un tercio de lo que Germán tiene garantizado esta temporada con el Unicaja.

El caso es que un jugador que en su día fue emblema del club, campeón del mundo junior, se ve hoy degradado a entrenarse con un grupo de jóvenes promesas y se le veta ejercitarse con el primer equipo. Ayer por la tarde le citaron en Los Guindos a las 19:30 horas. Una situación evitable en la que nadie sale ganando. Una guerra fría sin visos de solucionarse a corto plazo. Y entrar en los juzgados supondría multiplicar la espera.

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