Fórmula 1 l Gran Premio de Bélgica

Hamilton deja de ser el niño mimado

  • Las cuatro sanciones que lleva en este año reflejan que los comisarios deportivos ya no conceden impunidad al inglés

El británico Lewis Hamilton (Mclaren-Mercedes), que el año pasado actuó con total impunidad por las pistas del mundial gracias al comisario único nombrado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), su compatriota Tony Scott Andrew, ha dejado este año de ser el niño mimado y ya ha sido sancionado en cuatro ocasiones.

El pasado año, hiciera lo que hiciera, jamás había sanción para Hamilton, cuyo coche fue sacado por los comisarios a la pista en el Gran Premio de Europa, disputado bajo un diluvio en el circuito alemán de Nurburgring, para después decir que eso no se volvería a hacer. En Hungría, el mencionado Tony Scott Andrew, sin que constase nada en ningún reglamento, sancionó a Fernando Alonso con la pérdida de cinco puestos en la formación de salida, que terminarían costándole el mundial, tras la denuncia de Hamilton por retrasar el español la salida a la pista en la sesión de clasificación.

Otro caso que casi nadie llegó a entender fue su conducta en el Gran Premio de Japón tras el coche de seguridad, disputado también bajo el diluvio en el circuito de Mont Fuji, cuando detuvo drásticamente su marcha y provocó la colisión entre Mark Webber y Sebastian Vettel, que tuvieron que frenar para no adelantarle. Vettel fue sancionado con la pérdida de diez puestos en la formación de salida del siguiente Gran Premio, China, y Hamilton, exonerado.

Pero ante la presentación de nuevas evidencias, la película de un aficionado en la que se mostraba a Hamilton apartándose hacia el lado derecho de la pista hasta detener casi completamente el coche, mientras Webber y Vettel colisionaban, los comisarios volvían a abrir la investigación cuatro días después en Shangai.

Las nuevas evidencias no sirvieron para sancionar a Hamilton, que una vez más se escapaba sin sanción, pero al menos servía para que levantaran la de Vettel, que había proclamado su inocencia y cargado contra el británico.

En Brasil, última prueba de la temporada, en la primera sesión libre Hamilton utilizó dos juegos de neumáticos de lluvia, pero en vez de excluirle de la competición la sanción de Tony Scott Andrew se limitó a 15.000 euros para la escudería Mclaren-Mercedes.

En la presente temporada, con la ausencia de Tony Scott Andrew parece haber desaparecido la inmunidad de Hamilton, que en la segunda carrera de la temporada recibía la primera sanción, pérdida de cinco puestos en la formación de salida por haber obstaculizado a otros pilotos en la sesión de clasificación. En Canadá volvió a sufrir otra sanción, esta vez por no respetar el semáforo rojo a la salida de la calle de garajes y llevarse por delante al finlandés Kimi Raikkonen.

Los cinco puestos en la formación de salida los cumplió en el Gran Premio de Francia, donde además fue sancionado con un paso por la calle de garajes, tras haberse saltado una variante en la que adelantó a Vettel.

Por último, este domingo volvió a ser sancionado por cuarta vez en la temporada al saltarse de nuevo una variante para adelantar a Raikkonen, al que luego dejó pasar, y los comisarios le impusieron 25 segundos, que le llevaron del primer al tercer puesto y deja a dos puntos al brasileño Felipe Massa en la clasificación del mundial.

Esta sanción demuestra que Hamilton ha dejado de ser el niño mimado de los comisarios deportivos, aunque las aplicaciones del reglamento continúen siendo siempre arbitrarias, según sea quien cometa las infracciones.

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