El Hércules se reencuentra con el estadio Rico Pérez, donde no gana desde hace dos meses, con la necesidad de lograr un triunfo para mantener alguna posibilidad de luchar por el ascenso, ante el Granada 74, un rival que tiene el mismo objetivo y que pretenderá aprovechar la debilidad del Hércules en casa. El Hércules afronta el choque después de una semana marcada por la polémica arbitral generada durante el último choque de Liga frente al Xerez, ante el que perdió (4-3) después de verse castigado con dos penaltis en contra y quedarse con nueve futbolistas sobre el terreno de juego.

La indignación con el colegiado Llorente Carcedo, que arbitró el partido en tierras gaditanas, ha sido monumental en la entidad alicantina y la afición, incluso, tiene previsto expresar su malestar con la labor arbitral mostrando cartulinas rojas a Iglesias Villanueva, el responsable de dirigir el choque de mañana.