El Hexa Aldemar no sabe lo que es perder en lo que va de año gracias al empate cosechado ayer en la pista del Alser Sagunto (29-29) y ve cada día más cerca la salvación al disponer de 16 puntos. La parte negativa está en la cara mostrada en la segunda mitad, ya que el cuadro levantino a punto estuvo de consumar una remontada milagrosa.

Milagrosa porque los primeros treinta minutos fueron claramente para los malagueños, que impusieron su defensa agresiva hasta desquiciar a los locales, impotentes ante la meta de Zubíria. Así las cosas, los de Juanjo Fernández adquirieron una apreciable ventaja de seis goles al descanso (9-15).

Sin embargo, la historia cambió tras la reanudación, pues el Sagunto se transformó y afinó su puntería, amén de realizar un juego más intenso que el del primer parcial. El encuentro se trabó y el Hexa incurrió en múltiples errores tanto en ataque como en defensa, víctima del nerviosismo por la reacción local.

El Sagunto no sólo empató, sino que logró colocarse por encima en el electrónico a falta de pocos minutos. Los de Maristas recuperaron el acierto para igualar a 29, resultado que se mantuvo hasta la conclusión.

El UMA Probisa Pizarra no pudo culminar la gesta ante el Caravaca Año Santo 2010, que se puso muy pronto por delante, pero que sufrió al final para ganar a los malagueños (3-2). Los de Jorge Montoro ven cómo los puestos de peligro se acercan con esta derrota, aunque demostraron una mejoría notable en el juego, lamentablemente sin recompensa.

Ya desde el inicio el encuentro se complicó para el Probisa, falto de ritmo después de tres semanas de parón liguero, lo que ayudó al cuadro murciano a hacerse con el primer set (20 - 25). En el segundo, el conjunto universitario forzó hasta el 22-22, pero el Caravaca impuso su mayor calidad para despegarse casi definitivamente en el marcador (23-25).

El panorama cambió con un Probisa más entonado y una victoria en la tercera manga debido a tres fallos de recepción de los visitantes (25-23). Al siguiente la remontada se advertía como una posibilidad real, ya que el bloque malacitano igualó el envite (25-20).

Sin embargo, el quinto y definitivo set cayó del lado del Caravaca, aliviado cuando los de Montoro desperdiciaron con 14-12 dos bolas de partido. Aun así, el poso que deja el choque es satisfactorio, aunque el peligro acecha.