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Historias escondidas en doce números

  • El Unicaja presenta los dorsales para el nuevo curso. Familia, amigos e ídolos entre los motivos de la elección.

Cada elección, normalmente, lleva asociado un cómo y un porqué. Nada se escapa de esta sólida máxima, tampoco el mundo del deporte. Puede encontrarse en metas gigantes, como la ilusión de cambiar de club. O en otras más pequeñas, como en la elección del número elegido para acompañar al nombre durante la temporada. Así, el Unicaja, dio ayer a conocer cuáles serán los números que los jugadores cajistas serigrafiarán a la espalda la próxima campaña, junto al porqué de la decisión. Porque son doce curiosas historias guardadas bajo para los que muchos será un mero dorsal.

Están, y son los más comunes, los que deben su número al buen hacer de la familia y los amigos. Es el caso de Carlos Suárez, uno de los veteranos de la plantilla, que tras un trienio llevando el 12 ha decidido cambiar de cifra por el comentario de un allegado. "Quería dar un cambio con respecto al año anterior desde el principio. Hablando con un amigo decidí cambiar el dorsal y escoger el 43, número que espero que me dé suerte", apunta el de Aranjuez.

Jamar Smith, que repite con el 15, también se encuentra dentro de esta categoría familiar. "Es el número favorito de mi mujer y lo llevo por ella", afirma el escolta norteamericano. También Jeff Brooks, uno de los flamantes fichajes del equipo, pone de manifiesto a la unidad familiar como motivo de la elección del dorsal: "He vivido un tiempo increíble con mi mujer. La vida en pareja ha sido genial (fueron 2) y en muy poco tiempo mi familia se va a ampliar a 3 (esperan un hijo). Por eso he decidido ponerme el 23 esta temporada, dos dígitos importantes en este momento de mi vida", comenta el ala pívot. Kyle Fogg, el nuevo base de la plantilla, optó por el 8 por el peso de su familia y de la religión y por cómo ve el futuro: " Hay dos razones. La primera porque es la suma resultante de los miembros de mi familia (son cinco) con la Santísima Trinidad (son tres). El segundo motivo, porque en mi horizonte siempre está el infinito y el número 8 es infinito en horizontal", afirma el californiano.

Otra extensa cuota de jugadores se decantaron por un dorsal u otro gracias a sus ídolos de juventud. Aquí aparece Dani Díez, que portará nuevamente el 11: "Cuando tuve la oportunidad de jugar por primera vez en el primer equipo (Real Madrid) elegí el 11 por un histórico, Alberto Herreros. Desde entonces siempre que he podido he elegido ese dorsal", señala el madrileño. En este espacio también aparecen dos nuevas caras: Trevor Mbakwe y Dejan Musli. El nigeriano llevará el 32 gracias a Amare Stoudemire. Mientras que al serbio se le podrá ver con el 44 por Nemanja Bjeliça, ídolo y buen amigo.

Los hay que deben su número a un momento tan mágico e imborrable como el día del debut con el primer equipo. Es el caso de Viny Okouo. El canterano, que prosigue con el número 2, asegura que ese es el número que le adjudicaron cuando alcanzó el primer equipo y que "prefiere no cambiar". Además, la cifra coincide con su segundo año como profesional al máximo nivel. Al igual que Adam Waczynski, el fichaje que aún no se ha incorporado a la disciplina cajista, que lucirá en los hombros el 21. Número que lleva desde sus comienzos en la élite, precisamente porque coincidía con la edad con la cual debutó. Relacionado con la edad, aunque en este caso con la fecha de nacimiento, es el ejemplo que practica Nedovic: "Nací el 16 de junio, por eso decidí llevar ese número la temporada pasada y repetir con él este año", justifica el de Belgrado.

Por último, quedan los que o bien no terminan de desvelar la razón o bien los que lo consideran un parche más estampado sobre la equipación. De los primeros es el canterano Alberto Díaz, que cambia del 4 al 9: "He querido cambiar por un motivo personal que prefiero no desvelar. Ya el año pasado quise cogerlo pero lo tenía Markovic". En los segundos, destaca Oliver Lafayette, que ha elegido el 20: "Ya jugué en otros equipos con ese número y cuando llegué al Unicaja estaba libre" señala el de Lousiana.

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