La historia futbolística escrita por el Recreativo de Huelva y el Málaga en el Colombino en las últimas 51 temporadas sólo ha legado cuatro derrotas blanquiazules. Nueve empates y cinco victorias en 18 desplazamientos exponen los malagueños como uno de sus argumentos para lograr mañana la primera victoria a domicilio de la campaña tras el triunfo del pasado fin de semana ante el Valladolid en La Rosaleda.

Lo más curioso es que ambos equipos sólo se han enfrentado en una ocasión en Primera. Fue en la temporada 2002/2003, cuando un espectacular Musampa certificó la remontada blanquiazul (2-3) con sus tres goles. De aquel equipo, entrenado por Joaquín Peiró, sólo sobrevive Miguel Ángel. Es el único precedente en Primera porque como CD Málaga, el equipo malagueño nunca se midió al Recreativo en la élite del fútbol español. Sí lo hicieron, y en 11 ocasiones, en Segunda. Precisamente, la última derrota (4-1) ante el conjunto onubense data de la temporada 86/87 en la categoría de plata. 21 años después de aquel resultado, el Málaga vuelve a comparecer en Huelva con un bagaje muy positivo en sus alforjas.

La única mácula en su expediente data de la campaña 95/96. En aquel año ambos equipos militaban en Segunda B y el Málaga se jugaba ante el Recre clasificarse para la liguilla de ascenso a la categoría de plata del fútbol español. El entonces equipo entrenado por Jiménez Rueda dependía de sí mismo para clasificarse, pero el empate (2-2) eliminaba las opciones del Málaga. Iván Rosado, entonces en las filas del Recreativo, fue el autor de uno de los dos tantos.

La historia entre ambos clubes también ha deparado enfrentamientos con el filial, que nunca conoció la derrota en Huelva. Dos empates y una victoria, precisamente con Antonio Tapia en el banquillo blanquiazul, fueron los resultados logrados por el Málaga B en sus tres desplazamientos a Huelva entre las temporadas 2003 y 2006.

Curiosamente, durante esta pretemporada ambos equipos se han enfrentado en dos encuentros con una victoria para cada conjunto. El triunfo de los onubenses en el Colombino (2-1) fue contrarrestado una semana después por el de los blanquiazules en Nerja. No obstante, ese partido acabó en tablas (1-1) y el Málaga se impuso en la tanda de penaltis (4-3) gracias a los fallos de Bouzón y Aitor.