Liga Endesa

Impotencia cajista (91-70)

  • El Unicaja mejora sus prestaciones, pero resulta insuficiente para hacer cosquillas a un Barcelona muy superior. Síntomas de agotamiento mental en el equipo malagueño.

El BEl Unicaja va firmando como un burócrata, sin dejar translucir sus sentimientos, sus últimos partidos de una notable temporada 2014/15 que se le hace larga. Se fantaseó, con argumentos en forma de clasificación, durante varios meses con la posibilidad de jugar la final, pero la percepción se está revelando como irreal. Al menos, para esta versión menor del equipo malagueño, que ayer fue más digna que el viernes para evitar la humillación, pero insuficiente para competir de verdad (91-70). A merced de un gran Barcelona, no hay ningún motivo racional para pensar en una posibilidad de remontar el 2-0 con el que se vuelve a casa del Palau Blaugrana y alcanzar en la final. Quizá en una conjunción especial de elementos favorables se pueda ganar el miércoles. Pero, tristemente, la mirada ayer durante el segundo tiempo del partido estaba en lo que ocurría en Madrid, para que el Valencia no ganara y amenace el puesto en Euroliga del equipo malagueño. Por qué no decirlo, con cierto sentimiento de envidia por cómo el equipo taronja competía y ganaba en la pista del campeón de Europa mientras el Unicaja caía otra vez en el vetusto coliseo azulgrana sin apenas hacer cosquillas.

El Unicaja parece bajo de baterías tras la eliminatoria ante el Laboral Kutxa, como si se le hubiera dado la vuelta al cuentakilómetros y ya tampoco apeteciera pisar a fondo el acelerador porque se ve imposible vencer. Entristece constatar cuál es el techo del equipo, ver cómo compite de verdad sólo durante 10 minutos de 80 que van de eliminatoria y apenas ha estado unos segundos por delante en el marcador. Igual no hay que rasgarse las vestiduras y asimilar que esto es lo que hay. Pero la trayectoria del equipo de Joan Plaza durante muchos meses indica que el Unicaja es más de lo que se está viendo en esta semifinal. Y lo que ocurre entre Madrid y Valencia tampoco ayuda a la compasión.

Es cierto que salió con otro brío el Unicaja, pero con una limitada duración de la de las pilas. Plaza puso las fichas a la defensa con un quinteto que era una declaración de intenciones: Granger-Stefansson-Suárez-Thomas-Vázquez. El Unicaja elevó su producción anotadora pero no contuvo la ofensiva barcelonesa. Muchos puntos en las manos de Xavi Pascual y armas inofensivas pese a los cambios zonales de Joan Plaza. En un sencillo símil, un atleta va a su ritmo y otro con la lengua fuera. Si se corre a lo que quiere el bueno, gana el bueno. Y en esta semifinal el bueno es el Barcelona. El colmillo cajista no está todo lo afilado que debiera y, hay que reconocerlo, el momento azulgrana es buenísimo. El dominio que están ejerciendo sus bases, especialmente Satoransky, en la semifinal es enorme. Y sus porcentajes de tiro de campo, si son superiores al 60%, son inabordables para esta versión actual del Unicaja, sin la mejor chispa para optimizar recursos ofensivos.

Tras un buen primer cuarto en el que se equiparó ese ritmo (23-23), las buenas sensaciones se desvanecieron en el segundo, donde se atisbó el fin del partido real. Si Satoransky, moldeado por Plaza en Sevilla, había mandado en el primer cuarto, Huertas le cogió el relevo en el segundo y se sumó Abrines para elevar la diferencia por encima de los 10 puntos (40-28). Dos triples del canterano cajista hicieron daño y moralmente desarmaron a un Unicaja que al descanso perdía por 13 puntos (50-37).

Tras el paso por los vestuarios, parecida sensación de impotencia. Con el Barça en tercera marcha, el Unicaja sí tuvo la dignidad de la que careció el viernes para equilibrar la balanza y evitar otra paliza desproporcionada. Igualó con un quinteto de pequeños Plaza, pero fue imposible. No fueron 30 pero sí 20. Doloroso, en cualquier caso. No es suficiente con ilusionarse para hacer una machada y volver el domingo próximo al Palau. El mate poderoso de Hezonja tras un robo y correr toda la pista para cerrar el partido es la imagen que queda, una absoluta impotencia cajista para competir el pase a la final de la Liga ACB.

Ficha del partido:

91 - FC Barcelona (23+27+17+24): Satoransky (19), Oleson (4), Thomas (-), Lampe (8), Tomic (8) -cinco inicial-, Doellmann (14), Abrines (9), Pleiss (8), Navarro (-), Huertas (14), Hezonja (5) y Nachbar (2).

70 - Unicaja (23+14+18+15): Granger (16), Stefansson (-), Suárez (8), Will Thomas (12), Vázquez (3) - cinco inicial- Gabriel (3), Markovic (9), Toolson (7), Kuzminskas (5), Vasileiadis (2), Green (3) y Golubovic (2).

Árbitros: Pérez Pizarro, Pérez Pérez y Calatrava. Eliminado Stefansson (m.38).

Incidencias: Segundo encuentro de la semifinal de la Liga ACB, disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona ante 4.503 espectadores.

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