El Deportivo tomó un nuevo impulso en su lucha por la salvación, tras imponerse a un apático Espanyol, que no remonta y prolonga su pésimo comienzo de año, en un encuentro en el que los gallegos recuperaron a un hasta ayer desaparecido Lafita, que dotó a los blanquiazules de la profundidad que tanto necesitan.

Precisamente, fue Lafita el primero en avisar de las intenciones locales, con un disparo desde la frontal del área a los seis minutos que se marchó ligeramente desviado a la izquierda de la portería defendida por Kameni. El camerunés no podría con Coloccini en un remate de cabeza después de un saque de esquina. Lafita, en el minuto 24, tras una jugada en la que se llevó la pelota con algo de fortuna hizo el segundo tanto blanquiazul. Ahí se acabó la resistencia catalana con lo que el Dépor vivió tranquilo el resto del partido.