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Javi Martínez chafa el estreno de Quique

athletic: Iraizoz; Iraola, Ustaritz, Amorebieta, Koikili; Susaeta (David López, 72'), Orbaiz (Íñigo Pérez, 66'), Javi Martínez, De Marcos; Toquero (Gabilondo, 42') y Llorente. Atlético de Madrid: Asenjo; Ujfalusi, Pablo, Juanito, Antonio López; Maxi (Jurado, 61'), Raúl García, Assunçao, Simao (Reyes, 83'); Agüero y Forlán. Gol: 1-0 (19') Javi Martínez. Árbitro: Ramírez Domínguez (andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Javi Martínez, Assunçao y Antonio López. Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio San Mamés, que estuvo muy cerca del lleno. Unos 39.000 espectadores. Noche agradable y terreno de juego algo irregular. Primer partido de Liga de Quique Sánchez Flores como entrenador del Atlético de Madrid.

El Athletic Club se impuso en el duelo de deprimidos que vivió ayer San Mamés, un choque al que tanto el equipo bilbaíno como el Atlético de Madrid llegaron desanimados por su reciente trayectoria liguera y que decidió un tanto de Javi Martínez, arrollador, en una jugada a balón parado.

A pesar del estado de ánimo de ambos equipos antes del encuentro y de lo escueto del marcador, el choque fue un partidazo. De los que antaño se decía que hacen afición. Fundamentalmente por la entrega local y la intimidación visitante. Ganó el Athletic, pero bien pudo hacerlo el Atlético, que desaprovechó el caudal de ocasiones que provocaba Forlán cada vez que cogía la pelota. Pero ni el Kun Agüero ni la suerte acompañaron al uruguayo y al nuevo equipo de Quique Flores, que no ha podido refrendar en Liga su buen debut en la Copa.

Con este resultado el Atlético se queda al borde del descenso a la espera de cómo acabe la jornada, una situación diametralmente opuesta a la del Athletic, que dormirá séptimo, rozando puestos europeos que parecían alejársele de manera irremediable con la racha de un punto en cinco partidos que encadenaba hasta ayer.

Tras el gol de Javi Martínez en una jugada a balón parado, el Atlético lo intentó, sobre todo en el último cuarto de hora del choque. Tres impresionantes disparos visitantes asustaron a la grada. Los dos primeros, de Forlán y Agüero, se estrellaron en el mismo palo y el Athletic pudo conservar el 1-0.

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