La nómina de bajas de Juan Ramón Muñiz recibió ayer dos muy buenas noticias. Mientras por la mañana Jesús Gámez se declaraba apto para jugar contra el Córdoba, por la tarde el Comité de Apelación decidió anular la segunda amarilla que Paulo Jorge vio ante el Alavés. Ambos serán de la partida.

"Me veo para jugar. Estuve haciendo pruebas y estuve bien. Cuando sales de una lesión puedes recaer, pero yo me encuentro bastante bien. Cuando me he probado para ver cómo me encontraba no he tenido molestias", explicó el fuengiroleño.

Por otra parte, el Comité de Apelación decidió estimar el recurso presentado por el Málaga. Los servicios jurídicos del club encontraron unas imágenes en las que se veía contacto entre el luso y un futbolista del Alavés en la jugada en que el colegiado Pérez Lima estimó que se había tirado y en la que le enseñó su segunda amarilla.

Por su parte, Carpintero confirmó las malas sensaciones y no irá a Córdoba, aunque el buen papel de Erice ante el Zenit en el amistoso del jueves en Marpafut dejó más tranquilo al técnico blanquiazul.

Ahora la única duda que queda es Jesule. El central malagueño aseguró ayer que aprovechará esta mañana el último entrenamiento de la semana para ejercitarse con normalidad por primera vez en la semana. "Nadie quiere perderse ninguna oportunidad. La evolución ha sido buena. Espero al menos estar bien para que el técnico decida", aseveró ayer.

Al final, Muñiz tendrá a al menos 19 jugadores disponibles, que podrían ser 20 con Jesule a tope. Nabil Baha dio un gran susto tras retirarse del entrenamiento por culpa de un pinchazo en los isquiotibiales, aunque él mismo informó luego de que no le impedirá estar disponible para el encuentro.