En la extensa carrera de Miguel Ángel Jiménez pocos torneos del circuito europeo, al margen de los grandes, centrarán tanto el interés del churrianero como la presente edición del Johnny Walker Championship. La razón no es otra que la Ryder Cup. Esa romántica competición bianual que ofrecerá en el campo escocés de Gleneagles (Perthshire) la última posibilidad de obtener el boleto para el equipo europeo por méritos propios. De esta forma, Jiménez competirá a partir de hoy con parte de la elite del viejo continente, Francesco Molinari, Simon Dyson, Peter Hanson, Ross McGowan, Álvaro Quirós y Simon Dyson, por las tres plazas libres en el equipo de Colin Montgomery.

El malagueño parte con la ventaja de saberse con la última de estas plazas libres. Por delante, Francesco Molinari y Peter Hanson mantienen una renta superior a la de Jiménez. En el caso del italiano, no peligra su presencia en la Ryder. Y es que incluso no pasando el corte, sólo una combinación que incluyese a McGowan como vencedor del torneo le dejaría fuera.

Así, Jiménez y Hanson suponen el objetivo en la mirilla de sus perseguidores. Aunque para ello, dicho candidato tendría que certificar una brillante actuación en Gleneagles para usurpar el puesto del churrianero. McGowan, por ejemplo, no podría bajar del segundo puesto. Dyson, por su parte, sólo podría optar a ello en caso de proclamarse campeón. En el caso de Álvaro Quirós, su combinación es incompatible con el pase de Jiménez.