Aíto sostenía tras el partido en Zagreb que era una cuestión puntual y que "la china otro día le podía tocar a otro". El técnico se refería así a la situación del escolta francés Joe Gomis, que no jugó en la pista croata y que ya ante el CB Granada sólo estuvo en pista poco más de tres minutos. Todo responde a decisiones técnicas del técnico madrileño y no a problemas físicos.

Con la reincorporación de Berni Rodríguez era previsible una reducción de minutos para Gomis, que durante la lesión de Carlos Cabezas también se turnó con Kelati para relevar a Omar Cook a la hora de subir el balón. Durante los cuatro primeros partidos posteriores a la vuelta del capitán apenas se percibió ese descenso de presencia en pista. Pero en los dos últimos encuentros sí han bajado de manera drástica sus minutos. Aíto perfila sus rotaciones y, tras ganar en la pista del Cibona, explicaba que no era el día apropiado para poner en pista a los tres escoltas a la vez. El proceso de readaptación de los lesionados exige del técnico madrileño estas medidas con la vista puesta en el medio o largo plazo. En el cuerpo técnico no existe descontento con la labor de Gomis, al que se valora como un hombre muy profesional. Tiene características propias que le diferencian del resto de jugadores, pero se está adaptando a un rol que no tuvo en las últimas seis temporadas, en las que fue indiscutible referente anotador tanto en Lugo como en Valladolid. Ahora no asume tanto balón. Sus números en la proporción de minutos jugados no son malos. Su llegada, a días del inicio de la temporada, se produjo por la plaga de lesiones.

Con los recuperados, salvo Alfonso Sánchez, el papel de Gomis es más marginal. Pero, según Aíto, acabará disponiendo de sus momentos para brillar.