Fórmula 1

Juan Manuel Fangio y Lewis Hamilton, dos campeones muy diferentes

  • El piloto británico se consagró en México pentacampeón de la Fórmula 1, un logro que hace 61 años consiguió el argentino en condiciones muy diferentes.

Juan Manuel Fangio

Juan Manuel Fangio

El piloto británico Lewis Hamilton se consagró en México pentacampeón de la Fórmula 1, un logro que hace 61 años consiguió el argentino Juan Manuel Fangio en condiciones y con características muy diferentes.

Ambos nacieron en hogares humildes, son hijos de inmigrantes (Fangio de un italiano y Hamilton de caribeños) y no llegaron fácilmente a la máxima categoría del automovilismo, sino haciendo un camino de esfuerzo y sacrificio económico.

Acaso esa sea una de las pocas similitudes -junto a los títulos mundiales y la indudable capacidad de ambos al volante- que une los destinos de Hamilton y Fangio en medio de muchas diferencias.

Títulos, triunfos, podios, poles y subcampeonatos

Fangio alcanzó los cinco campeonatos de Fórmula 1 al cabo de ocho temporadas entre 1950 y 1958, en las que participó en 51 carreras, con 24 victorias (47%), 29 poles, 35 podios y dos subcampeonatos. En los años 50 las temporadas tenían una duración de entre seis y ocho carreras que mayoritariamente se llevaban a cabo en Europa y Suramérica. En la actualidad, se disputan cada año hasta 21 Grandes Premios en los cinco continentes, incluso de noche. Hamilton lleva en doce años en la categoría un historial de 227 grandes premios disputados, en los que obtuvo 71 victorias (31,2%), 80 poles, 132 podios y dos subcampeonatos.

Los primeros campeonatos, en la segunda temporada 

Fangio y Hamilton alcanzaron su primer título en la Fórmula 1 en la segunda temporada de ambos en la categoría, aunque a edades bien diferentes. El argentino se consagró en 1951 cuando tenía 40 años, mientras que el británico lo hizo en 2008 a los 23, nueve meses y 26 días, siendo hasta ahora el más joven en lograrlo. El suramericano, en tanto, celebró su último campeonato a los 47 años, mientras que Hamilton lo hizo ahora a los 33.

La velocidad de la tortuga ante la agresividad impredecible

"Simpatizo con las tortugas porque siempre llegan y no tienen accidentes, como los humanos", solía decir Fangio para comparar su estilo de conducción en la pista con los reptiles de caparazón. El argentino hacía todo un arte para terminar las carreras y arriesgarse lo justo y necesario. Sólo recordó haberse pasado de la raya en el Gran Premio de Alemania en Nürburging, cuando batió en diez ocasiones el récord de vuelta a bordo de una Maserati para consagrase quíntuple campeón.

Al bajarse del vehículo dijo que no volvería a correr otra vez a una velocidad semejante. "Creo que asumir más riesgos es la diferencia", expresó Hamilton tiempo atrás. Su estilo es definido como impredecible y agresivo, capaz de hacer pasar su coche por lugares imposibles. Aunque en los últimos tiempos también se convirtió en un piloto muy fiable e inteligente.

Del piloto como carrocería a la seguridad máxima del automóvil

Los coches con los que compitió Fangio no contaban prácticamente con ninguno de los elementos de seguridad de los que Hamilton disfruta en la actualidad. Los vehículos de los años 50 no tenían cinturón de seguridad, butacas a medida ni chasis que protegiera la integridad de los pilotos. Los corredores tampoco vestían trajes ignífugos y los cascos eran muy livianos y apenas cubrían el cráneo hasta los oídos.

Los vehículos alcanzaban velocidades de 300 kilómetros por hora, algo menores que las actuales. Las turbulencias y la fuerza centrífuga podían ser contrarrestadas sólo por la fortaleza física del piloto. Como ejemplo de las innovaciones de los últimos años, en 2017 la Federación Internacional del Automotor (FIA) decidió colocar en los autos un halo de seguridad para cubrir la cabeza de los pilotos ante vuelcos o el paso de un coche sobre otro, como ocurrió este año en Bélgica cuando el McLaren del español Fernando Alonso voló sobre el Sauber del monegasco Charles Leclerc.

La constante adaptación frente a la estabilidad de los equipos

En su tiempo en la Fórmula 1, el argentino compitió para cuatro equipos diferentes y con todos fue campeón: Alfa Romeo (1950-1951), Maserati (1952-1954 y 1957-1958), Mercedes Benz (1954-1955) y Ferrari (1956).

Según los expertos, la variedad de marcas, motores y vehículos lo obligó a una adaptación constante y a demostrar su ductilidad como corredor. Hamilton, en cambio, integró en once temporadas sólo dos equipos: McLaren (2007-2012) y Mercedes (2013-2018). 

La cordialidad de Fangio y las tensiones de Hamilton

En 1956, Fangio conquistó su cuarto título mundial gracias a que su compañero de equipo, el británico Peter Collins, le cedió su Ferrari en la última carrera, en Monza, para que pudiera conseguir los puntos que lo consagraran campeón. "No se preocupe, maestro. Soy joven y ya tendré otras posibilidades", le dijo el europeo. Collins murió en un accidente en 1958 en el Gran Premio de Alemania. "Fue un gesto que nunca olvidaré", aseguró Fangio entonces.

Mientras, Hamilton mantuvo discusiones y peleas con Alonso, cuando fue su compañero de equipo en McLaren, y el alemán Nico Rosberg en Mercedes. También se enfrentó en varias ocasiones con el alemán Sebastian Vettel (Ferrari). "Si quiere demostrar que es un hombre, debería hacerlo fuera del coche cara a cara", le dijo a Vettel en 2017.

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