Si el delantero madridista Karim Benzema fuera en la carretera tan frío como en la hierba con un balón, no pasaría de 120 kilómetros a la hora en las autopistas. Pero, según los antecedentes, al francés le gusta de lo lindo la conducción deportiva. El coche que ayer recibió del patrocinador invita a un pensamiento.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios