Poco tiene que ver el Laboral Kutxa de ahora con el que se medió el Unicaja en la segunda jornada de la presente Liga Endesa. El conjunto vitoriano ha sufrido una auténtica transformación y, pese a las numerosas derrotas y sonoros fracasos, como quedarse fuera de la Copa del Rey, empieza a emitir señales positivas. De hecho, le va mejor en la Euroliga que al Unicaja. Mientras los malagueños evidencian un doloroso 0-5, Baskonia suma dos triunfos, el último ante Armani Milan. Los italianos, que ganaron a los de Joan Plaza, fueron vapuleados por el equipo de Ibon Navarro (102-83).

La mejora de sensaciones llega tras los numerosos cambios en la plantilla. Cuando el Unicaja venció (79-88) en Vitoria en octubre, el Laboral Kutxa contaba con Thomas Heurtel, DJ White, Doron Perkins, Orlando Johnson, Ryan Gomes (no jugó) y Lamont Hamilton (lesionado) en la cancha y Marco Crespi en el banquillo. Ninguno de ellos está, como tampoco Vujacic, que llegó posteriormente. El Unicaja se encontrará ahora a Darius Adams, Mike James, Mirza Begic y Ben Hansbrough, así como con Ibon Navarro, que fuera segundo de Crespi entonces. Una metamorfosos importante.

Desde la llegada de Ibon Navarro al banquillo y la revolución en la plantilla, el Baskonia ha mejorado sus cifras con un juego marcado por la intensidad defensiva, fortaleza en el rebote en ambas zonas y la electricidad que impone Mike James al timón de juego. Bertans, por su parte, se ha erigido en líder en el plano anotador. Ganó a Barça y perdió contra el Madrid por un punto. El Unicaja está alerta.