Una vez más quedó demostrado que cuando los Lakers salen al campo mentalizados para realizar su juego de equipo y trabajar en la defensa, demuestran la condición de campeones de la NBA, como hicieron en el partido que ganaron por 84-93 a los Grizzlies.

Kobe Bryant se preocupó de no ser egocentrista y ayudó con 19 puntos al triunfo. Mientras, Pau Gasol, en su duelo con su hermano Marc, tampoco le obsesionó el asunto e hizo en el campo las cosas que los Lakers necesitaban de él como grupo, por lo que sus 17 puntos también fueron importantes, lo mismo que los dobles dígitos de otros cuatro jugadores, incluidos los titulares Ron Artest, Andrew Bynum y el base Derek Fisher.

El veterano base angelino estuvo más productivo que en partidos anteriores en el que fue su encuentro consecutivo 465, la racha más larga para un jugador activo de la NBA. Fisher no se ha perdido un partido oficial de competición desde el 15 de abril del 2005.

El hermano mayor de los Gasol jugó 36 minutos, capturó nueve rebotes, dio dos asistencias y puso dos tapones. Pau, ex jugador de los Grizzlies, al igual que los Lakers, tuvo sus admiradores entre el público de Memphis, donde todavía se le recuerda como un líder. De hecho después de tres años de haber sido traspasado a los Lakers, Pau sigue en poder de las marcas de más puntos, rebotes y tapones en la franquicia de Memphis.

La presión defensiva que hicieron los Lakers rompió el choque a su favor cuando los Grizzlies, después de haberse puesto a sólo dos puntos para empatar el marcador (76-78), con 6:28 minutos por jugar, cometieron cinco pérdidas de balón. El conjunto californiano logró un parcial de 11-0 (76-89) que allanó el camino hacia la victoria, con la que empatan 2-2 la serie entre ambos equipos.

Enfrente, Marc Gasol, aunque consiguió un doble-doble (10 puntos con 12 rebotes), tampoco estuvo inspirado en el juego ofensivo al firmar un 5 de 14 en tiros de campo. Ni el catalán ni el ala-pívot Zach Randolph (Jugador del Mes de enero la Conferencia Oeste), tuvieron su día en el ataque de los Grizzlies, en el que sólo Sam Young (22 puntos) y Rudy Gay (18 puntos) mantuvieron el tipo.