El Levante logró una victoria importantísima por uno a cero en un campo, El Madrigal, donde nadie lo había logrado. El Villarreal, que hizo el peor partido de la temporada, perdió una gran ocasión para afianzar su tercer puesto.

El equipo de Luis García maniató al Villarreal desde el primer minuto y se mostró muy peligroso en los contragolpes. De esta forma el Levante logró tres puntos trascendentales por la salvación.

El planteamiento defensivo de Luis García y la idea de esperar sus opciones al contragolpe le salieron perfectos al Levante.

Desde el primer minuto se vio al equipo local más espeso de lo habitual, con lo que el Levante empezó a notar que su planteamiento funcionaba. Así muy marcados los dos delanteros Rossi y Nilmar y desconectados los centrocampistas, el equipo amarillo no inquietaba a Munúa.

El Levante empezó a avisar de forma muy seria con peligrosos contragolpes que inquietaban a la afición local, aunque al final del primer periodo apretó fuerte el Villarreal. Pero, nada más reanudarse el encuentro, Valdo no perdonó ante Diego López. El Villarreal cayó en la desesperación e, impotente, no pudo ni empatar.