El Consejo de Gobierno ha dado este martes  "luz verde" a la tramitación de la Ley del Deporte de Andalucía, que sustituye a la de 1998, y que incluye entre otros aspectos novedosos la creación de la Comisión Andaluza Antidopaje y la tarjeta deportivo-sanitaria para la práctica del deporte federado. Dicha tarjeta, que no existe en todo el Estado español, recogerá la información médica relacionada con la práctica del deporte y, a través de ella, serán obligatorios los controles contra el dopaje, según ha avanzado el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso.

En conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, Alonso ha anunciado esta medida tras subrayar que "si algo ha hecho daño a la imagen de la marca España han sido algunos deportistas que no hicieron uso de sus responsabilidades y, en Andalucía, no los queremos", ha enfatizado. Andalucía está decidida a luchar contra el dopaje mediante políticas de prevención, de control y de sanción, según Alonso, que ha remarcado que en esta comunidad habrá "tolerancia cero con actitudes antideportivas y prohibidas".

La nueva norma regula por primera vez el ejercicio profesional en el sector, y recoge también la igualdad efectiva, al garantizar la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad. Con esta ley, la comunidad autónoma adaptará su ordenamiento jurídico a la nueva realidad que supone el auge de la práctica deportiva habitual, que alcanza ya a más de 2,5 millones de personas ( el 37,6 % de la población) en Andalucía, que cuenta con una red de más de 14.000 instalaciones públicas, 61 federaciones, más de 18.000 clubes y 600.000 licencias.

El anteproyecto de ley introduce una nueva clasificación que otorga protección jurídica no sólo a la competición federada sino también a las actividades deportivas de ocio y a las competitivas que no tienen carácter oficial, como las carreras populares, para las que se establece un control previo dirigido a asegurar la protección de los participantes.

La nueva ley recoge un Catálogo de Derechos y Deberes de los Deportistas y, respecto al dopaje, cubrirá una "notable laguna" de la legislación vigente, según el consejero, al disponer medidas de prevención y lucha contra el uso de sustancias y métodos que adulteran la práctica y ponen en riesgo la salud del deportista. Además de crear la Comisión Andaluza Antidopaje, se publicará un listado de sustancias y métodos prohibidos, y se fijará la obligatoriedad del control a los deportistas con licencia. Otro organismo similar se centrará en prevenir y combatir la violencia, el racismo y la xenofobia.

La protección de las personas que practican deporte es también el objetivo del anteproyecto, que recoge la regulación de la cualificación profesional en el sector, una medida pionera dirigida a salvaguardar la salud y la seguridad de los consumidores y usuarios de centros deportivos, gimnasios, piscinas o clubes. En este sentido, el nuevo marco legal fijará los requisitos académicos y el ámbito funcional de cuatro profesiones: profesor de educación física, director deportivo, entrenador y monitor.

En cuanto a las instalaciones deportivas públicas, sus proyectos de construcción, reforma, ampliación y gestión deberán contar, también por primera vez, con controles para su adecuación a los principios de sostenibilidad social, económica y medioambiental.

El nuevo texto normativo supondrá también un avance en el proceso de transparencia de las federaciones deportivas, a través de medidas como la aprobación del Código de Buen Gobierno, la creación del Consejo Andaluz de Federaciones Deportivas y del Tribunal de Justicia Deportiva como único órgano de recepción y tramitación de recursos administrativos y de resolución de conflictos.

El consejero ha resaltado la importancia del nuevo texto legal en un momento en el que el deporte representa uno de los fenómenos sociales "más influyentes" de la sociedad como práctica diaria de los ciudadanos y también en la alta competición. Su evolución ha sido "exponencial", según el consejero, que ha resaltado que el deporte andaluz ha escalado puestos y ha obtenido frutos en medallas olímpicas, pero además la sociedad "está pidiendo que se fomente y preserve, lo que obliga a un ordenamiento en toda su magnitud", ha explicado.