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La Liga se pone al día

  • El Real Madrid quiere incrementar su ventaja en el partido aplazado por el Mundial de Clubes ante un Sevilla que confía en poder dar la sorpresa

El Real Madrid y el Sevilla disputarán hoy el partido de la decimosexta jornada que se aplazó por la participación del equipo blanco en el Mundial de Clubes, un duelo que puede servir al líder para abrir hueco respecto a Barcelona y Atlético de Madrid y a los sevillistas para consolidar su cuarta plaza.

El Real Madrid regresa a la dinámica de dos partidos por semana con un encuentro que le deja la posibilidad de dar un golpe a la Liga. Si vence, se situará con cuatro puntos de ventaja respecto al Barcelona y siete más que el Atlético de Madrid, al que se enfrentará el próximo sábado en el Vicente Calderón.

Antes de un derbi madrileño con tintes decisivos para el vigente campeón, el Atlético, los de Carlo Ancelotti se centran en un encuentro complicado que afrontan sin su líder, Cristiano Ronaldo, que cumplirá el segundo partido de sanción por su expulsión en Córdoba.

Sin él ha asumido los galones Benzema, en racha goleadora pero sobre todo de juego, para devolver la confianza a un Real Madrid que enlaza ya tres victorias seguidas tras su eliminación copera. Ante la Real Sociedad se reencontró con el fútbol tras sufrir en Córdoba y frente al Sevilla quiere confirmar sus sensaciones.

Ancelotti tiene a dos jugadores apercibidos de sanción antes del derbi del Calderón, Marcelo y James Rodríguez. Con el portugués Fabio Coentrao con problemas en un tendón y alejado de la condición física necesaria para estos partidos de alta exigencia, todo apunta a que el lateral izquierdo será el canterano Nacho, un comodín defensivo.

En el centro del campo podría jugar Khedira en lugar de Illarramendi, mientras que el brasileño Lucas Silva espera que el partido vaya a favor del Real Madrid para disputar sus primeros minutos con la camiseta blanca en la segunda parte.

Titular indiscutible, Bale volverá a ser examinado por la afición del Santiago Bernabéu, que lo despidió con silbidos ante la Real Sociedad por entender que peca de individualismo.

Mientras, los de Unai Emery, cuartos con 42 puntos tras ganar in extremis al Espanyol (3-2), su verdugo copero, visitan al Real Madrid tras haber recuperado ese puesto Champions, al perder el lunes el Valencia en Málaga, y tras firmar la mejor primera vuelta de su historia, con 39 puntos a falta aún de este encuentro.

Aunque es consciente de la dificultad de sacar algo del feudo madridista, el Sevilla afronta con mucha ilusión lo que Emery ha calificado como un reto bonito y de alta exigencia, algo habitual cuando se visita el Bernabéu.

Los sevillistas parecen haber recuperado su buen momento, la motivación y la fuerza como bloque que los llevó a enlazar cinco triunfos y un empate en Liga antes de perder primero en Cornellá en Copa y luego, hace dos jornadas, en Mestalla, por lo que viajan a Madrid con la firme idea de luchar para buscar la sorpresa.

Los números dicen que la gran asignatura pendiente de Emery es el bajo rendimiento de sus equipos en los estadios de los grandes y, de hecho, las cuatro derrotas ligueras que lleva el Sevilla han sido en el Calderón, San Mamés, Camp Nou y Mestalla, a lo que se une que el Bernabéu no se le suele dar bien a los hispalenses.

El Sevilla ha perdido 54 veces en el coliseo blanco en 73 partidos en Primera y encajó un 7-3 la temporada pasada, cuando aceptó un "suicida" intercambio de golpes con el Madrid.

Sin el argentino Banega por sanción ni el ex madridista Reyes y los galos Tremoulinas y Gameiro por lesión, Emery está pendiente de si puede recuperar a jugadores fijos, como el meta Beto y el centrocampista polaco Krychowiak, con problemas físicos, aunque parece que sí estarán en el Bernabéu, donde probablemente reforzará su medio campo para buscar rápidas contras. Los sevillistas viajan hoy mismo a Madrid.

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