Acabado el partido de Bilbao, Augusto Lima tomó un coche acompañado de uno de los delegados del Unicaja, Javi Salvo. El destino era Madrid. Por la mañana esperaba un trámite que da un impulso a su carrera y que abre el panorama al Unicaja, a su confección de la plantilla desde ya y a medio plazo. En el Registro Civil de la capital participó en un acto de jura de la Constitución Española. Por la tarde, tras tomar un AVE, recogió su DNI y su pasaporte en la Comisaría Central de Málaga.

Lima, por tanto, es ya ciudadano español a todos los efectos. En clave baloncestística, es jugador de formación. Acompañará a Berni Rodríguez, Jorge Garbajosa y Nedzad Sinanovic en tal condición en la confección de la plantilla actual. Ocupará la plaza de Malick Fall, dado de alta transitoriamente para hacer de puente entre la marcha de Saúl Blanco y esta nacionalización de Lima. Abrines ocupará la duodécima ficha, la de jugador vinculado también de formación. El Unicaja espera hoy que la ACB dé el visto bueno al papeleo para que ya pueda jugar en Las Palmas. Ello implica que ya no volverá a jugar con el Clínicas, será miembro del primer equipo a todos los efectos.

Lima es carioca, de Río de Janeiro, pero en Málaga se siente como en casa. Tiene un acento andaluz y también la guasa. Llegó con 15 años tras estar un par de semanas a prueba en Vitoria. "Era invierno, después vine a Málaga y pasé de la nieve a la playa. Dije que no quería moverme de aquí", relataba en una entrevista. Así es, era cadete y ahora ya ha pasado un cuarto de su vida en Málaga. Aterrizó sin el boato de Vitor Faverani y Paulao Prestes, que despertaban más expectativas. "Entonces sólo sabía saltar, ahora sé hacer más cosas y muchas más que me quedan por aprender", relataba cuando se refería a aquellos inicios en Málaga. Fue campeón de España junior en 2008 y 2009 y su progresión no ha parado. El pasado verano, con 19 años aún, estuvo en el Preolímpico con la selección absoluta de Brasil.

"Ahora soy ya seis veces campeón del mundo", decía ayer en su Twitter. Futbolero, hincha del Fluminense en Brasil y del Madrid en España, hacía referencia a las cinco Copas del Mundo de fútbol de su país natal y a la reciente de su nación de adopción. "Me siento muy bien. No sabía lo que iba a pasar durante un tiempo, pero ya se ha solucionado. Juré la Constitución estoy muy contento de ser ciudadano español y con lo que conlleva", reflexionaba en la SER. Recién renovado por tres temporada más, Lima tiene reservado un papel creciente en el futuro del Unicaja. A más largo plazo, la NBA emerge en el horizonte. Son frecuentes las visitas de los scouts al Carpena con su nombre apuntado en rojo. Antes, tiene una misión en Málga.