El técnico del Celta, Juan Ramón López Caro, compareció ayer ante los medios de comunicación para analizar la visita a La Rosaleda. El lebrijano apeló a una receta basada en desinhibición para triunfar en Martiricos mañana.

"Si el equipo es capaz de mantener el orden, la disciplina y el nivel de agresividad no va a sufrir en Málaga, pero si queremos ganar tenemos que tener descaro y valentía, tenemos que ser ganadores", señaló el preparador de los celtiñas.

Con ello, pretende anular el fuerte arranque que suele tener el Málaga en su La Rosaleda, tal y como explicó ayer: "El Málaga es un equipo muy fuerte en casa por su agresividad, por calidad y porque pone mucha fe, por lo que tendremos que estar muy fuertes defensivamente y, sobre todo, tenemos que tener un gran descaro y una gran valentía para llevarlos a su área. Si somos capaces de eso, estoy seguro que haremos un partido muy bueno".

López Caro también se refirió a la importante baja del chipriota Yiannis Okkas, el máximo artillero del Celta con cuatro tantos, que deberá permanecer entre cinco y seis semanas de baja. "Nos gustaría poder contar con todos. Ya la semana pasada no jugó de inicio por precaución. Llevaba casi cuatro semanas sin trabajar con el grupo, con molestias, con viajes con su selección, jugando muchos minutos y entrenándose poco, pero en este equipo los nombres nunca han destacado, lo ha hecho el colectivo y entiendo que el que salga lo hará igual o mejor que él", quiso precisar.