Ciclismo l Vuelta a España

López Gil, a un paso de la gloria

  • El malagueño fue neutralizado a siete kilómetros de la meta tras una larga escapada · Bennati refrenda su liderato con una victoria al sprint

En el ciclismo hay rodadores, escaladores, contrarrelojistas... y expertos en escapadas. En este último apartado, merece mención aparte José Antonio López Gil, el Malagueta, del Andalucía Cajasur. Un buscavidas que no se enganchó a la bicicleta en serio hasta los 19 años, antiguo pescador de pulpos con barca de pedales, cuya técnica pulió a base de necesidad antes de probar diferentes oficios. Este malagueño, que forjó unas piernas portentosas en la carretera del mar, se marchó en solitario a lomos de su bicicleta a las primeras de cambio camino de La Mancha. Pasó el Alto de Villares de tercera categoría en compañía de Jesús Rosendo, otro que tal baila a la hora de apuntarse a las fugas, y en el descenso de La Chimorra, también de tercera categoría, se lanzó a la aventura.

De esta forma, enseguida se embolsó 15 minutos de ventaja, en el kilómetro 31, bajo la lluvia de fuego que amilanó en principio los ánimos del pelotón. La renta de López Gil fue desapareciendo metro a metro a medida que aumentaba la ambición del Liquigas, dispuesto a toda costa a mantener el maillot oro de Bennati. Así, a 35 kilómetros de la meta, apenas eran tres los minutos de ventaja que tenía el caballero rodante. La suerte estaba ya echada para un valiente que regaló su esfuerzo y muchos minutos de publicidad para el conjunto que le paga. Y Malagueta se diluyó en el gran grupo a falta d siete kilómetros con algo más de 1.000 kilómetros de fuga acumulados en toda la temporada.

Una vez neutralizado, Daniele Bennati paseó a lo campeón su maillot oro de líder por la Vuelta al imponerse en la etapa con final en Puertollano, en una jornada en la que dos caídas en el tramo final de la carrera, con algunos corredores afectados como Carlos Sastre, pudieron cambiar el destino de una jornada marcada desde el inicio para los sprinters del pelotón.

Bennati, de 27 años, es uno de los velocistas que tienen en su palmarés victorias en las tres grandes, y se anotó su cuarto triunfo en la Vuelta por delante del belga Tom Boonen y del español Koldo Fernández, que, una vez más, estuvo metido en la pelea y volvió "a disparar al palo".

El sprint final apenas lo disputaron una docena de corredores. Dos caídas en los últimos kilómetros dispersaron al grupo. Se fueron al suelo, entre otros Carlos Sastre, "sin heridas de importancia", se apresuró a aclarar, y el italiano Damiano Cunego, en un año aciago de accidentes, como el que le obligó a retirarse en el Tour con la cara partida. Con todo, ninguno perdió tiempo en la meta y siguen vivos de cara a la general.

La etapa estuvo marcada nuevamente por un calor asfixiante que desgastó más fuerzas de la cuenta en la víspera del primer asalto clave de la carrera, la contrarreloj de Ciudad Real, que presentará el primer asalto de los favoritos frente a frente.

Bennati mantuvo el liderato con 22 segundos de ventaja sobre Tom Boonen y 48 respecto a Alejandro Valverde, quien no tiene previsto salir a disputar la crono. En un puñado de apenas 20 segundos empezarán a despuntar Alberto Contador y Carlos Sastre.

La etapa entró en el negociado de la victoria a cinco kilómetros de Puertollano. Una competición de pocos kilómetros, pero intensa, con los sprinters ante otra oportunidad para su lucimiento. No fallaron. Los que no quedaron entre algún amasijo de bicicletas se fueron a la recta de llegada a dirimir sus cuentas. El Lampre y el Quick Step le echaron el pulso al Liquigas. Boonen asomó su enorme figura, y Koldo Fernández. Parecía que esta vez lograría su objetivo, pero el alavés, que sabe buscarse bien la vida para colocarse, volvió a entrar "con la pena de haber vuelto a disparar al palo" al entrar tercero.

El gol entró por la escuadra para Bennati, que alzó los brazos con el reluciente oro de su maillot en la ciudad manchega. La cuarta victoria en la Vuelta para este corredor de Arezzo que este año se ya llevó tres triunfos en el Giro de Contador. En el Tour tiene dos. Por algo será. En Ciudad Real seguirá defendiendo la prenda dorada, que, en teoría tendrá que abandonar tras la primera cita importante de la carrera. Una contrarreloj individual en Ciudad Real, con un recorrido de 42 kilómetros, que debe hacer la primera selección entre los favoritos, aunque el pronóstico apunta para el triunfo a los especialistas.

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