Esta décima etapa de la Vuelta a España se tornaba peligrosa nada más los corredores vieron el estado del cielo. La lluvia incrementó de forma considerable la peligrosidad de la carretera y Luis Ángel Maté fue uno de los afectados.
El ciclista malagueño se cayó en el descenso de Collado Bermejo después de que el terreno resbaladizo le jugara una mala pasada. Una caída sin más consecuencias ya que el ciclista pudo continuar la jornada sin más consecuencias.
"Casi me mato, pero por suerte estoy bien. Tuve que cambiar de bici, los tubulares estaban más inflados que en la otra y eso motivó la caída. Ahora a recuperarnos de las contusiones y a seguir peleando", escribió en su Twitter Maté poco después de cruzar la meta.
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