Las gestiones para la llegada del jeque Abdullah Bin Nasser Al Thani al Málaga son fulgurantes. El trasiego de papeleo y documentación es tal que los cuatro despachos de abogados que hay implicados en la operación (dos por bando) están trabajando las 24 horas del día y los fines de semana incluidos. Tal es el volumen de tráfico entre las partes que, según confirmaron ayer a este periódico fuentes cercanas a la negociación, se espera que el lunes o el martes a lo más tardar, haya fumata. Blanca, se espera, pero hasta que no se vean turbantes en La Rosaleda nadie quiere dar por hecha una operación que es a gran escala y que mantiene aristas que pulir.

Más allá del revuelo que se formó en la ciudad ante la llegada de un yate de lujo al puerto, el intercambio de faxes siguió a un nivel alto. La vorágine de trabajo es más intensa del lado malaguista, puesto que los representantes legales del jeque en Europa, que son los que están tramitando toda la burocracia de la operación, están pidiendo información al club, que es el que está recopilando toda la documentación que se precisa antes de la firma del acuerdo.

Según esas mismas fuentes afirmaron ayer, el jeque qatarí tiene previsto, mediante un jet privado, aterrizar en España este mismo fin de semana, aunque se desconocía si lo haría directamente en Málaga (para tener su primera toma de contacto con el que sería la ciudad de su futuro club) o en Madrid, centro neurálgico de la operación. A pesar de ello, algunas voces autorizadas de la ciudad incluso apuntaban la posibilidad de que Abdullah Bin Nasser Al Thani y su séquito ya hubiera llegado anoche mismo a la ciudad.

De cualquier modo, según se insiste desde la negociación, el jeque sólo aparecería por La Rosaleda el día que se produzca la presentación oficial de la compraventa del club, un aspecto en el que las informaciones provenientes de Oriente Medio insistieron desde un primer momento.

Por su parte, Fernando Sanz tiene previsto seguir en la capital de España, donde está desde hace once días, cuando regresó de su viaje a Doha y Dubai. Allí está la sede del despacho de abogados Garrigues, que se está encargando de los trámites legales de la negociación (el otro frente, encargado de la parcela económica y fiscal, se está llevando a cabo desde Málaga).

Aún se sigue dando forma a la fórmula final de la llegada de los árabes al club, aunque a medida que pasan los días cobra más fuerza la presencia de Sanz como presidente profesional del club, asalariado por Adbullah Bin Nasser Al Thani, para ejercer de enlace entre los nuevos inversores y la idiosincrasia de la ciudad, el club y la Liga española. La cuantía de la compra quedaría fijada en la asunción de la deuda por parte del jeque más la cantidad invertida por el presidente desde que llegó al cargo, en total, en torno a 30 millones de euros.

No obstante, la suscripción de acciones sigue abierta pese al freno de la campaña publicitaria. Se podrán adquirir pequeñas acciones, aunque se estudiaría el permiso para grandes adquisiciones, pues se desconoce cómo recompondría el jeque el accionariado.