Fútbol

El Málaga se complica ante el Granada (1-0)

  • Los de Pellegrini fallan en Los Cármenes y empiezan a olvidarse de jugar la próxima temporada la Liga de Campeones.

El Granada venció al Málaga (1-0) con un solitario tanto del delantero nigeriano Odion Jude Ighalo, en el partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, que le permite respirar con más tranquilidad para evitar el descenso a costa de un conjunto malacitano que se desinfla en la lucha por la Champions.

Aferrado a la lucha y al inconformismo de quien necesita ganar como el comer, los locales salieron con intensidad y con la intención de presionar para evitar la lucidez del Málaga con la posesión en sus pies. Muestra del ímpetu inicial, el Granada pudo adelantarse gracias a una excepcional jugada de Nolito en banda pero ni Brahimi ni Ighalo acertaron a rematar dentro del área.

Asfixiado y sin control, los de Manuel Pellegrini echaban en falta la explosividad de Isco y el desparpajo de Joaquín. Con Nolito ejerciendo de líder, los de Lucas Alcaraz hacían daño cada vez que ponían cerco a la meta de Willy Caballero. Tras un centro teledirigido de Brahimi desde el costado, Ighalo remataba en boca de gol para poner por delante a los granadinos (1-0). Era el premio a la insistencia de los locales y el castigo para un Málaga espeso y sin mordiente tras 30 minutos de juego. Por detrás en el marcador, los visitantes trataron de despertar ante tanto desvarío. Sin apenas inquietar a Roberto, no había noticias de un Baptista desaparecido en ataque. Aunque con el gol el Granada quitó el pie del acelerador, utilizaba la contra como una amenaza constante.

Sin actitud en el primer acto, el descanso sirvió para reflexionar a los de Manuel Pellegrini. Tocando con pausa el esférico, los visitantes tuvieron el empate después de un remate de Demichelis tras un córner botado por Isco. Era el primer aviso a un Granada algo descafeinado y que había cedido demasiado terreno. Con el Málaga agobiando, no había tiempo de respiro para Roberto.

Tras la actuación tímida de Baptista y Pedro Morales, Santa Cruz y Piazón ingresaron en el terreno de juego para revitalizar a un equipo ya espabilado. Pero lejos de entregarse, el Granada tuvo el segundo en las botas de Aranda, primero, y Nolito, en el rechace, pero ninguno de los dos tuvo atino para sentenciar. A diez minutos para el final, el Málaga buscó firmar las tablas con gran insistencia. Y a punto estuvo tras un centro cerrado desde la banda de Antunes que golpeó en el larguero e inquietó la meta de Roberto. Con una lucha frenética y un duelo de ida y vuelta, los de Lucas Alcaraz aguantaron el tipo para sumar tres puntos de oro en el objetivo por la permanencia.

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