El Marbella afronta esta tarde un partido vital para sus aspiraciones de salvar la categoría, pero lo hace en circunstancias complicadas, ya que cuenta con bajas muy importantes en su equipo de gala, con lo que el técnico, Alfredo Santaelena, se verá obligado a dar entrada en el equipo a futbolistas nuevos, como el ariete Christian, recién llegado del Ontenyent; o Añón y Pinto, que debutaron la semana pasada en el enfrentamiento contra el Ceuta.

El equipo está mermado, especialmente en la línea de ataque, con la ausencia de su pareja de delanteros, Pedro y Santi Moreno, renqueantes; y del extremo zurdo Adrián, aunque tampoco son desdeñables las bajas en defensa, donde no estarán ni Ibon Díez ni Toni Soldevilla. Por ello, él entrenador madrileño, que ha restado importancia a esta circunstancia, deberá disponer una alineación de circunstancias, en la que también podría entrar el lateral izquierdo José Antonio, llegado hace poco del filial del Getafe.

La mejor noticia para el Marbella es el bajo rendimiento que está ofreciendo esta temporada el rival, el Águilas, una escuadra enormemente afectada por los problemas económicos del club y que parece abocada al descenso a Tercera División.

El conjunto murciano tiene tres puntos menos que el cuadro marbellí en la tabla clasificatoria, donde comparte el farolillo rojo con el Jerez Industrial, al que también deberán enfrentarse los costasoleños este mismo mes, por lo que desde todos los estamentos del club se considera a ésta como la fase más crucial del campeonato, la que debe marcar la diferencia entre descender o permanecer en Segunda División B.

Cabe anotar, por otra parte, aunque sea un hecho anecdótico, que el Marbella no ha perdido en Águilas en sus tres últimas visitas, al haber conseguido dos triunfos por la mínima y un empate a cero. De hecho, los jugadores blanquillos ni siquiera encajaron un solo gol en esos desplazamientos.