Más o menos, Manuel Pellegrini había compuesto un once que, salvo debates puntuales, estaba consiguiendo contentar a la afición. Sin embargo, un elemento de discusión ha surgido en torno a la posición del doble pivote: ¿Maresca o Recio? Es la gran duda de cara al encuentro de Sevilla del próximo domingo.

A tenor de lo dispuesto por el entrenador chileno, el italiano es el gran candidato a continuar siendo la pareja de Camacho en la medular. Desde que se estrenó en el encuentro frente al Athletic de hace cuatro semanas, ha repetido titularidad hasta la fecha.

Sin embargo, en todos ha sido sustituido y, en dos de esas ocasiones, precisamente por Recio. El canterano, que hasta los refuerzos de invierno y con la lesión de Apoño se había convertido en titular indiscutible, ha digerido muy bien su situación como suplente. En los últimos encuentros, de hecho, ha sido el mejor revulsivo en el equipo, sobre todo en Valencia, donde dio el pase de gol a Baptista para hacer el 3-3 con nueve hombres. También contra el Zaragoza dinamizó el espeso juego creativo del equipo.

La duda de Pellegrini pasa por seguir dando minutos al italiano para que se vaya acercando a su mejor forma o dar más cancha al buen papel de Recio. Curiosamente, el de Sevilla es un partido especial para ambos: sería el regreso de Maresca al campo donde mejor rindió en España; el canterano pulsaría el singular ambiente del duelo de rivalidad regional.